Cinco establecimientos de Salamanca reciben los “Soletes de Navidad” 2025 de la Guía Repsol

La capital salmantina y su provincia vuelven a brillar en el mapa gastronómico nacional con la reciente publicación de los nuevos “Soletes de Navidad” elaborados por la Guía Repsol. Este reconocimiento —destinado a bares, cafeterías, restaurantes, vinotecas y pastelerías que ofrecen ambiente acogedor, cocina honesta y un precio asequible— premia en esta edición a cinco locales de Salamanca que destacan por su calidad, proximidad y carácter festivo.
Los establecimientos distinguidos en esta convocatoria son:
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La Madrileña (Alba de Tormes)
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La Muralla (Ciudad Rodrigo)
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El Carro de María (Salamanca capital)
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La Tahona Delicatessen (Salamanca capital)
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The Doctor Cocktail Bar (Salamanca capital)
Se trata de un mix representativo de estilos: desde propuestas de tapeo y café hasta coctelería y pastelería, lo que subraya la diversidad de la oferta hostelera de la provincia.
¿Qué es un “Solete de Navidad” y por qué importa?
El distintivo nace como una versión invernal y festiva del programa “Soletes”, creado para reconocer locales informales que conservan el alma de las tradiciones: buena cocina, trato cercano, precios razonables y ambiente cálido.
Con este premio —representado por la pegatina amarilla característica—, los locales forman parte de una red que supera ya los 5.000 establecimientos reconocidos en toda España. En Castilla y León, la edición de 2025 suma 45 nuevos Soletes.
La Guía Repsol describe la selección de establecimientos como una apuesta por espacios ideales para celebrar, reunirse con familiares o amigos, disfrutar de comidas informales o copas, y redescubrir rincones auténticos, especialmente en fechas navideñas.
Para Salamanca, contar con cinco nuevos Soletes en una edición navideña supone un reconocimiento al trabajo constante de sus locales y una oportunidad para atraer público local y visitantes en estas fechas de aumento de afluencia.
Los premiados combinan tradición y modernidad, reflejando la renovación de la hostelería local sin perder la esencia de los bares de barrio, la pastelería artesanal o la coctelería cuidada. Este tipo de distinciones suele traducirse en mayor visibilidad, afluencia y consolidación en el sector.
