La XVIII edición de Las Edades del Hombre, titulada EsperanZa, abrió sus puertas en Zamora. Esta nueva edición, abierta al público hasta abril de 2026, está dedicada a la virtud teologal de la esperanza y se enmarca en el Año Jubilar de la Esperanza convocado por el papa Francisco para 2025. La muestra propone un recorrido espiritual y artístico por el misterio pascual de Cristo a través de 85 obras de arte sacro procedentes de distintas diócesis de Castilla y León, así como de otros lugares de España y Portugal. Entre ellas figuran dos piezas procedentes de Salamanca: Cristo vuelve a la vida, del escultor Venancio Blanco, y IESVS, del pintor Ángel Luis Iglesias, que desde su lenguaje artístico aportan una visión propia del misterio pascual y de la esperanza que brota de la resurrección de Cristo.
El itinerario expositivo se despliega en dos sedes: la iglesia de San Cipriano, con un preludio que introduce al visitante en la temática de la esperanza y dispone el corazón para la contemplación; y, la Catedral de El Salvador, con tres “Momentos”: “Pasión”, “Resurrección” y “Misión”, que ofrecen una lectura simbólica y catequética del misterio cristiano desde el dolor redentor de Cristo, pasando por el triunfo de la vida nueva, hasta el envío de la Iglesia para anunciar el Evangelio.
Obras maestras
La exposición reúne obras de grandes maestros como El Greco, Goya, Gregorio Fernández, Juan de Juni, Zurbarán, Berrugete o Salzillo, junto a piezas de artistas contemporáneos como Venancio Blanco o Pablo Gargallo. Por primera vez en la historia de Las Edades del Hombre, se incorporan creaciones de Diego Velázquez, con una Inmaculada procedente de la Magdalena de Sevilla, y Pablo Picasso, con una Anunciación del Museo Picasso de Barcelona. La muestra cuenta también con varias obras de artistas zamoranos, entre ellos Antonio Pedrero, Tomás Crespo, Ele Pozas o Sazur Vizás.
El montaje se complementa con una experiencia de realidad virtual y el Laboratorio EsperanZa, un espacio educativo orientado especialmente al público escolar y familiar, ubicado en El Carmen de San Isidoro y desarrollado junto a la Fundación Zamorarte.
Cristo vuelve a la vida
La escultura Cristo vuelve a la vida ( 1991), del escultor salmantino Venancio Blanco, realizada en madera de pino de Valsaín y perteneciente a la Fundación que lleva su nombre, está depositada en la Catedral de Salamanca y nació a partir de un encargo que la Real Cofradía Penitencial de Cristo Yacente realizó al artista en 1984. La obra representa a “un Cristo que intenta incorporarse, simbolizando la esperanza de la resurrección”, explica Tomás Gil. El artista modeló once bocetos en barro, “de los cuales se fundieron nueve en bronce; seis se enviaron a la cofradía y fueron expuestos en la Galería Miranda”, precisa el responsable de patrimonio artístico de la Diócesis de Salamanca.
Posteriormente, en 1987, el escultor comenzó a trabajar en una versión a tamaño real en escayola. En esta etapa “los bocetos de Venancio se alejaban de los modelos tradicionales de los años 60, reflejando una mayor preocupación por el volumen y una disposición innovadora”, señala Tomás Gil. Este sacerdote añade que “las piernas mostraban suavidad y la cabeza parecía levantarse, sugiriendo un Cristo que intenta incorporarse, simbolizando la esperanza de la resurrección”. Sin embargo, las fotografías de aquel primer modelo no convencieron a la cofradía, que pidió algunos cambios. “Venancio, sin compromiso, continuó su trabajo, y el Cristo que revive terminó quedándose con el artista”, comenta Gil.
La escultura, sin policromar, resalta la belleza natural de la madera y marca el cierre de una etapa en la trayectoria del artista, tras años dedicados al trabajo en bronce. Un hecho que marcó la creación de esta pieza, como señala Tomás Gil, fue la muerte de su hermano Juan, un acontecimiento que acentuó en el escultor “la idea de resurrección que rompía con el concepto tradicional del Cristo yacente”.
IESVS
La segunda obra salmantina de la exposición es el óleo IESVS, un díptico de gran formato (390 x 180 cm) creado en 2023 por el pintor Ángel Luis Iglesias y perteneciente a su colección. La pieza formó parte de la muestra “Apóstol” que albergó la Catedral Nueva de Salamanca en septiembre de 2023. Tomás Gil resalta la “maestría” del autor en el retrato explica que, en esta pieza, pone el acento “en el momento en que Cristo muere y resucita, reflejando el mensaje central de la salvación”.
Según el director de Patrimonio Artístico, la pintura “se presenta como un díptico que invita a la contemplación“, en el que la luz y el color adquieren un valor simbólico. En la parte inferior, se insinúa el Gólgota en tonos terrosos, mientras que el busto de Cristo, iluminado desde su costado abierto, “refleja la presencia del Padre que no abandona a su Hijo y anuncia la nueva creación”.
La obra, añade Tomás Gil, “une belleza y fe en un estilo contemporáneo que conduce a la experiencia interior de la salvación y a la esperanza que nace de la resurrección”.
Horarios y entradas
La exposición puede visitarse hasta el mes de abril de 2026, de martes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas; los sábados, de 10:00 a 20:00; y domingos y festivos, de 10:00 a 19:00 horas.
Las entradas generales tienen un precio de 9 euros, y las reducidas, de 7,50 euros. La experiencia de realidad virtual cuenta con tarifas de 5 euros (general) y 3 euros (reducida). También se ofrecen entradas combinadas: exposición más experiencia virtual (12 euros) o exposición, experiencia virtual y guía de mano (14 euros). Las visitas guiadas para grupos tienen un coste de 175 euros.
Asimismo, la tarjeta “Amigos de Las Edades” (25 euros) permite disfrutar de acceso ilimitado a la exposición, una entrada para la experiencia virtual, guía de mano, descuentos y acceso al Monasterio de Santa María de Valbuena, sede de la Fundación.







