Ángel Rufino de Haro ‘El Mariquelo’ ha cumplido una año más, y ya van 37, con la tradición de la víspera de Todos Los Santos subiendo a la torre de la Catedral Nueva de Salamanca, vestido de charro con su gaita y tamboril. Este año, además, el acto iba dedicado a la asociacion ELA Castilla y León y la Asociación del Parkinson.
Como otros años, El Mariquelo, acompañado por grupos folclóricos, partía del Puente Romano, para recorrer la Rúa, Plaza Corillo, Plaza Mayor para dirigirse hacia la ascension a la Catedral.
De este modo, se da las gracias a Dios por el hecho de que el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755 no mató a nadie en Salamanca. Varios edificios se vieron afectados, entre ellos la Catedral, que estaba aún terminándose de construir y que resistió los temblores. De hecho la torre de las campanas quedó dañada, y desde entonces tiene una pequeña inclinación. Por este motivo también hubo que cambiar el diseño previsto para su construcción.