El 31 de agosto de 1873 nació Cruz Roja en Salamanca, tal y como reseña el acta de fundación publicado en el Boletín de Cruz Roja Española llamado ‘La Caridad en la Guerra’ de la época. Una efeméride muy especial para la organización en Salamanca que, este jueves, ha querido festejar su 150 cumpleaños con un acto simbólico en la sede, soplando las velas de una tarta con los trabajadores y reafirmando su compromiso humanitario y solidario con la población salmantina. Así lo expresó la presidente de Cruz Roja en Salamanca, Isabel Campo, que recordó cómo en este siglo y medio de vida la organización se ha ido adaptando a los numerosos cambios sociales y necesidades sobrevenidas, ofreciendo apoyo a la ciudadanía: “a los soldados heridos de las guerras en los inicios, en epidemias, hambrunas… pasando por la Guerra Civil, la postguerra, en emergencias hasta la extensa intervención actual que abarca todos los colectivos vulnerables, además de la respuesta a crisis económicas y sanitarias como la reciente pandemia del coronavirus”.
“Son 150 años de labor humanitaria, cerca de las personas en Salamanca, y siempre bajo los principios de humanidad, voluntariado, independencia, neutralidad, unidad, universalidad e imparcialidad”, destacó Isabel Campo, que agradeció la labor y apoyo de todos aquellos y aquellas que han formado y forman parte fundamental de la historia de Cruz Roja en Salamanca: el voluntariado, las personas socias así como los trabajadores y trabajadoras.
La historia de Cruz Roja: los inicios con heridos de las guerras en Cuba y Filipinas
En sus primeros años de andadura, la gran prueba para la Cruz Roja de Salamanca son las guerras en Cuba y Filipinas. Los soldados repatriados que llegan a la estación de tren de Salamanca son recibidos con sopa, leche, café, vino y bizcochos en una caseta que instala Cruz Roja en el andén donde también se presta atención sanitaria. En estos años, la actividad de asistencia y atención a los heridos recae principalmente en las mujeres que están organizadas en la junta de señoras, de la alta sociedad salmantina, que asisten a los heridos con ayuda de sanitarios, recaudan fondos, y recogen material. Pronto las epidemias como el cólera o el terremoto de Andalucía obligan a extender la acción humanitaria a la población civil.
Comienzos del siglo XX: tuberculosis, gripe y las Damas Enfermeras
Durante sus inicios, autoridades institucionales locales y representantes de la sociedad salmantina presiden o forman parte de las juntas de gobierno de Cruz Roja en Salamanca y favorecen su desarrollo e implantación. Además, poco después de que la reina Victoria Eugenia impulsara y crease en España el Cuerpo de Enfermeras Profesionales y el de Damas Voluntarias Enfermeras en 1917, en Salamanca también comienzan a formarse las primeras damas enfermeras cuya labor se hacía imprescindible en años de epidemias como la tuberculosis y la gripe. Al mismo tiempo, los teatros Bretón, Moderno y Liceo servían de escenario de eventos y festivales benéficos de la Cruz Roja para recaudar fondos.
Entre 1917 y 1922, la organización humanitaria pasa por varios locales del centro hasta que se estrena el Molasín, un local próximo a la estación de tren, cedido por el Ayuntamiento para tratar enfermedades infecto-contagiosas y que el Ministerio de Guerra considera ‘Hospital de la Cruz Roja’ y cuya labor fue muy relevante para atender a miles de soldados procedentes de la guerra en África y del Desastre de Annual.
Sede en la plaza San Benito (1924-1987)
La céntrica plaza de San Benito fue durante más de seis décadas el enclave de la Cruz Roja salmantina. En 1925 la organización humanitaria compra el Palacio de Maldonado. En su balcón ondeaba la bandera con la Cruz Roja y en la fachada de piedra de Villamayor se podía leer lo de ‘Comité Local. Dispensario’. Instalaciones que amplía en 1933 con la compra de la Casa Solís contigua (ambos, actualmente edificios de la Universidad de Salamanca). En los periódicos de la época se detallaban los servicios que prestaba Cruz Roja: desde sanidad médica, maternidad, negociado de África, socorros transitorios, así como charlas sobre temas médicos y cursillos para los camilleros. Son los años en los que comienzan a utilizarse las primeras ambulancias.
La Guerra Civil: acción en los dos bandos
Cuando estalla la Guerra Civil, Cruz Roja Española tiene que adaptarse a las circunstancias y divide sus acciones en los dos bandos y se crean dos facciones, pero siempre fieles a sus principios. Durante estos años, Cruz Roja salvó a muchos perseguidos de uno y otro bando y medió para evitar represalias contra prisioneros y disidentes políticos. Además de atender las necesidades sanitarias, suministraba víveres y prestaba protección en evacuaciones e intercambio de prisioneros. Con ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja se podían enviar medicamentos a los enfermos y a la población y también el servicio de comunicaciones (cartas y telegramas) a las familias que facilitó la organización adquirió gran importancia.
Al finalizar la guerra, en 1939, al voluntariado de Cruz Roja en Salamanca debía seguir con su labor para atender las secuelas de la difícil postguerra: un país devastado, hambre, miseria, enfermedades y heridos.
Años 60-80: en los accidentes y con militares voluntarios
En los años 60, el Seguro de Enfermedad y las Clínicas Universitarias absorben en Salamanca por completo las necesidades de los enfermos. El dispensario de Cruz Roja ya no es tan necesario y la asamblea decide entonces dedicar sus esfuerzos a la medicina preventiva, a atender accidentes y emergencias, a dar formación en primeros auxilios, a la lucha contra la diabetes y, como novedad, a campañas gratuitas con la población para determinar sus grupos sanguíneos y para donaciones de sangre.
Cruz Roja comienza a instalar Puestos de Socorro en las carreteras donde ejercían voluntariado aquellos que cumplían con la ‘mili’, vestidos de verde militar con la insignia de Cruz Roja. Las brigadas voluntarias de Cruz Roja intervienen en accidentes de tráfico, pero también en siniestros ferroviarios, incendios, inundaciones… con escasez de medios, pero con gran entrega y voluntad.
El Día de la Banderita y el Sorteo de Oro se convierten en eventos para recaudar fondos, y atrás quedan las corridas de toros a beneficio de Cruz Roja.
La democratización y la intervención social a colectivos vulnerables
A mediados de los 80 Cruz Roja es ya una institución humanitaria referente en el mundo, que siglo a siglo ha ido adaptándose a las necesidades de la sociedad para estar al lado de los más vulnerables y contribuir al bienestar e igualdad social. En 1989 se celebra la primera Asamblea Democrática en Salamanca y se inicia la nueva Cruz Roja con la participación de los socios y voluntariado en la toma de decisiones.
La desmilitarización se une a la mejora de infraestructuras y a un mayor compromiso social, con una intensa intervención en el ámbito de las drogas, cárceles, barrios marginales, personas sin hogar, infancia, discapacidad, mayores y personas migrantes y refugiadas, sin dejar de lado la intervención y apoyo en catástrofes nacionales e internacionales.
En Salamanca, en 1990 se inaugura la sede provincial en los bajos de la plaza de San Vicente. Allí se ubica el innovador CPC ‘Centro Provincial de Coordinación’, un espacio tecnológico de coordinación de emergencias y una central de Teleasistencia pionera para las personas mayores.
La preocupación por el consumo de heroína y dramas familiares por el intenso tráfico de drogas impulsa también la creación del Centro de Atención a Drogodependientes y poco después el Centro de Emergencia Social para personas sin hogar.
En Santa Marta, Cruz Roja llegó a contar con un centro con talleres ocupacionales para personas con discapacidad y un centro para la juventud y de formación profesional. También se multiplicó la atención a la infancia con numerosas guarderías en la capital y en Santa Marta.
Desde hace 26 años, Cruz Roja en Salamanca centraliza sus servicios en la nueva sede construida en un solar cedido por el Ayuntamiento junto al parque de Bomberos que se complementa con el Centro Infantil, Centro Joven, Centro de Formación, Centro de Día para Mayores (en Valdelagua) y Centro de Empleo.
La celebración del Día Mundial de la Cruz Roja en Salamanca en 1994 con presencia de la reina Sofía, el respaldo de los Príncipes de Asturias en 2011 al Centro Infantil y la Medalla de la Ciudad de Salamanca concedida en 2013 a Cruz Roja, son algunas fechas claves de su historia reciente.