La fotografía de hoy es de Alberto Fortuoso. Imagen de la entrada al Colegio del Arzobispo Fonseca.
Es el único de los edificios de los viejos Colegios Mayores salmantinos que se conserva. Participaron como arquitectos Diego de Siloé, Rodrigo Gil de Hontañón y Juan de Álava. Los trabajos terminaron en 1578. Es un edificio plateresco, de tipo conventual, organizado alrededor de un claustro. Tiene una fachada relativamente sencilla, en la que la única decoración está en la portada. Encima de su puerta hay una imagen del apóstol Santiago en la batalla de Clavijo. Destaca, además del claustro, la capilla con una curiosa bóveda de planta cuadrada sobre el crucero y un retablo de Alonso Berruguete. Anexo se encuentra el edificio de la antigua Hospedería de estilo barroco.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.