El artista Mario Valle presenta su última obra: “En todo ese caos se muestran los vicios y cómo todos y cada uno de nosotros sucumbimos a ellos”
Hace unos días, las redes de los salmantinos se vieron inundadas de reposts de una obra que nos sorprendió a todos. La famosa calle Varillas, reina de la noche salmantina y añorada por todos, representada en una obra llamada Agnus Dei.
Mario Valle (@mario.valle.bueno en Instagram), es un salmantino de 20 años que estudia Bellas Artes. Y es el artista que ha sabido darle otro enfoque a la popular calle. Le interesa trabajar con el instinto, nuestro carácter animal y los humanos como pertenecientes a los ciclos de la vida. Hemos podido hablar con él sobre su obra y sus planes de futuro.
¿Cómo descubriste el arte?
El arte siempre ha estado ahí desde que somos pequeños, pero hay un momento en el que descubres un poquito más. Yo he dibujado desde que tengo uso de razón, a mi manera. Esto ha sido el puente que me hizo fijarme en antiguos maestros e indagar en el mundo del arte.
Agnus Dei ha enamorado a gran parte de los jóvenes salmantinos, ¿cómo se te ocurrió la idea principal?
Agnus Dei pertenece a un proyecto pictórico en el que estoy trabajando la animalización de las personas. Espero que pronto os pueda enseñar más obras en las que exalte el instinto. En el caso de Agnus Dei encontramos un ejemplo muy claro de comportamientos primarios en un contexto de vicios como es la noche salmantina. De esta manera muchos se iban a sentir identificados y los llevaba a hacerse preguntas sobre sus conductas «más animales».
Es una obra en la que representas fielmente una noche de fiesta en Salamanca, ¿querías transmitir eso?
Sí, hay noches que resultan muy caóticas, en ésta no hay nada que no haya pasado por allí. En todo ese caos se muestran los vicios y como todos y cada uno de nosotros sucumbimos a ellos a pesar de quién o cómo seamos. Todos somos animales.
¿Cuánto ha durado el proceso de creación?
Unos cuatro meses más o menos.
Hemos visto que vas a hacer prints y láminas. Explícanos un poco cuál es tu idea.
Quiero llevar esta animalización a todas las casas que pueda, me encantaría que la gente lo viera en persona, y que cuanto más lo miren más preguntas se hagan. Las láminas son un buen recordatorio.
¿Cómo te has sentido con la acogida de Agnus Dei? ¿Te la esperabas?
Esperaba que gustase en mis pequeños círculos, creía que iba a tener que explicarlo más. Para mi sorpresa ha sido bastante claro y mucha gente se ha sentido identificada. Estoy más que agradecido por tanta difusión. Para nada esperaba tanta repercusión.
También tienes obras como “El nido vacío” y la “Huella”, ¿qué es lo que querías transmitir con ellas?
El nido y la Huella forman parte de otro proyecto, también de arte y naturaleza, pero enfocados en la despoblación. Me gustaría llevar más allá este tipo de trabajos y darle más visibilidad para combatir el vacío rural que está sufriendo el país.
¿Cuáles son tus aspiraciones futuras?
Quiero seguir pintando, estudiando y trabajar en el medio natural. Quiero avanzar y enfocar mi obra en la educación artística y medioambiental.
Alba Guerra Mesa