El origen y la riqueza natural que se esconde en los monumentos de la ciudad
Salamanca y sus monumentos destacan por la especial tonalidad de sus fachadas, por un color ocre con toques dorados y amarillentos que varían por efecto de la luz. Esta característica, que compone la imagen de la Salamanca Patrimonio de la Humanidad, tiene su origen en la utilización de un tipo de piedra muy concreto: la piedra de Villamayor.
Este dato es el punto de partida con el que el biólogo Raúl de Tapia recorre el origen geológico de los monumentos de la capital charra y va desvelando pequeños secretos de cómo la fauna y la flora tienen un papel protagonista en edificios históricos del centro urbano. Este itinerario guiado está disponible en formato de vídeo y ha sido creado por el Ayuntamiento de Salamanca, a través de su estrategia Savia y el proyecto LIFE Vía de la Plata, para dar a conocer a la ciudadanía y poner en valor la riqueza natural de Salamanca y su unión con el patrimonio monumental.
En el vídeo, Raúl de Tapia visita las canteras de la localidad salmantina de Villamayor, donde repasa las peculiaridades de esta piedra, materia prima fundamental de los monumentos salmantinos. La piedra de Villamayor es fruto de la sedimentación de arenas muy finas resultantes de la actividad de ríos entrecruzados a lo largo de millones de años y principalmente compuesta por cuarzo, feldespato y mica, junto a una matriz arcillosa. Se trata de una piedra muy húmeda y blanda, fácil de trabajar, lo que explica el nivel de detalle de las tallas que existen en los edificios históricos salmantinos, pero que al extraerla se endurece y resulta muy consistente.
A través de este audiovisual, el biólogo de la Fundación Tormes EB descubre también algunas de las tallas más especiales de la Catedral de Salamanca, que representan especies de fauna y flora y que muestran cómo la naturaleza era fuente de inspiración para estos artesanos que dejaron una impronta que hoy es seña de identidad de Salamanca.
El acanto es una de las especies vegetales más retratadas, apareciendo representada en varias de las puertas de la Catedral y acompañada, en muchos casos, por hojas y flores de cardo y, especial interés merece la representación de la bryonia que está tallada de un modo casi tridimensional en la llamada “Puerta del obispo” y otras, mostrando a la planta en distintos momentos de su floración, lo que indica, según de Tapia, denota una observación muy detallada de esta planta por parte del cantero, comparable a la que haría un botánico o naturalista. Este es un ejemplo de la influencia que la naturaleza tenía para los artesanos que se encargaron de la ornamentación de este edificio y lo mismo ocurre en otros monumentos de Salamanca.
En cuanto a la representación de la fauna, la fachada de la catedral esconde múltiples representaciones muy fieles de jabalíes, zorzales, águilas culebreras, lirones caretos o liebres, destacando la representación de un gran pavo real con la cola abierta que supone todo un reto encontrar.
Raúl de Tapia anima en este vídeo a explorar la fachada de la Catedral y otros edificios históricos de la ciudad con prismáticos, que permitan descubrir todas las creaciones que los canteros elaboraron para representar la riqueza natural que observaban en su entorno y que consideraron valioso para ornamentar un edificio que se mantendría en pie a lo largo de los siglos.
Recorrer las fachadas históricas para percibir esos detalles supone también entrenar nuestra mirada, según destaca este vídeo, para poder encontrar y valorar la naturaleza viva que también existe en estos monumentos: cigüeñas, halcones y cernícalos que actualmente habitan en estos edificios y que contribuyen a la biodiversidad de Salamanca.
Unir patrimonio natural y patrimonio histórico es uno de los objetivos fundamentales de la estrategia Savia Salamanca y del proyecto LIFE Vía de la Plata y a través de este vídeo, enfocado al público general, se buscar iniciar a la ciudadanía salmantina en esa visión de la ciudad y mostrar una nueva perspectiva para quienes visiten Salamanca.