Para el convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes se ha realizado esta imagen de san Juan de la Cruz, con el fin de recrear una de las celdas del convento, como es costumbre en algunos conventos de la Orden.
La imagen está realizada por Alejandro López Aragüez, imaginero y pintor, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Es de tamaño natural, en posición sedente en su escritorio, nos muestra un San Juan de la Cruz joven, en el tiempo en el que permaneció en Villa Ducal de Alba de Tormes en 1571. Se representa en actitud de estar escribiendo, sosteniendo la pluma en su mano derecha, mientras que la izquierda queda apoyada en la mesa. El Santo, que interrumpe dicha actividad por un momento, se encuentra con la mirada fija hacia lo alto, en mística actitud de arrobamiento y contemplación.
La escultura, pensada para ser revestida con el hábito propio de los Carmelitas Descalzos, está toda tallada en madera y policromada al óleo. De madera de cedro son cabeza, pies, manos y brazos articulados, siendo el resto del cuerpo labrado en madera de pino. La mascarilla lleva incorporados ojos de cristal realizados a mano por el autor, así como pestañas elaboradas con pelo natural en sus párpados superiores.