La fotografía de hoy es de la cuenta de Instagram de @a_casas_i. Imagen de la cúpula de la iglesia de La Purísima.
El convento de las Agustinas se debe a Manuel de Zúñiga y Fonseca, conde de Monterrey, en 1636 para albergar a su hija, Inés Francisca de la Visitación, que fue priora del mismo. Las obras finalizaron en 1687. El Convento se sitúa frente al Palacio de Monterrey, residencia del mecenas. La Iglesia de la Purísima, parte pública del convento, fue pensada por el conde como capilla funeraria para sí y su familia.
Esta iglesia se construyó pensando en el cuadro de Ribera de la Inmaculada en el centro del retablo, y toda la iglesia gira en torno a él.