El salmantino Enrique Sánchez-Guijo, director general de deportes de la Junta de Castilla y León e invidente, ha acudido a la celebración del 50 aniversario de la inauguración del refugio de la Laguna Grande de Gredos. Por este motivo ha realizado una expedición muy especial caminando hasta el propio refugio. Tras finalizar este recorrido, se ha celebrado un acto institucional donde se ha descubierto una placa conmemorativa y se ha proyectado un video en el que aparecen diferentes testimonios.

Sánchez-Guijo ha definido la experiencia como «un lujo con un grupo de personas extraordinarias».

En esta actividad han participado deportistas con discapacidad física, psíquica y sensorial, con el fin de visibilizar que el “techo de Castilla y León” está al alcance de todos.

En este aniversario, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha querido homenajear a las personas que participaron en la construcción de este centro de alta montaña, así como a todos aquellos que han colaborado en su gestión a lo largo de 50 años de historia. A este homenaje han acudido tanto el director general de Deportes, como representantes de otras instituciones públicas, federaciones deportivas y clubes relacionados con la montaña, así como miembros de equipos de rescate de montaña y parque regional entre otros, con la presencia y reconocimiento especiales a la Guardia Civil de montaña y al servicio 112 de Castilla y león.

50 años del refugio de la Laguna Grande de Gredos

En 1970 comenzaron las obras de construcción del refugio Laguna Grande a los pies del ‘techo de Castilla y León’ pico Almanzor, y junto a la cola de la Laguna Grande de Gredos para, en octubre de 1972, entrar en funcionamiento.

En la actualidad, tras haber sido objeto de varias reformas, el refugio cuenta con capacidad para 66 personas, que pueden alojarse en régimen de pensión completa. También sirve como punto de parada de los excursionistas y montañeros que deciden pasar el día en el circo glaciar.

Durante todo este tiempo, la instalación titularidad de la Junta de Castilla y León, ha sido punto de partida de infinidad de actividades de montaña en la Sierra de Gredos, así como un gran dinamizador de los recursos naturales y deportivos de la región.