Juan Robles ha viajado por todo el mundo para vivir y sentir de cerca las misiones por las que ha velado desde el Servicio diocesano de Misiones que ha presidido durante 31 años, en dos etapas. Desde este puesto de responsabilidad ha sido testigo de la presencia de más de 300 pastores, laicos y religiosos de la Iglesia salmantina en diferentes países, y del descenso en más de un tercio en las últimas décadas. Hace unos días daba su relevo en el cargo tras más de tres décadas a José Miguel González, con experiencia misionera en Cuba, que considera un nombramiento “acertado y esperanzador”.

Sacerdote admirable, trabajador, intenso, ingenioso, afrontando tantas veces dificultades en contra, pero siempre con el anhelo misionero en sus homilías, reuniones en la delegación, actividades como la Canción Misionera y otras muchas. Ahora que se jubila es de las personas de la provincia de Salamanca con las que merece la pena tomarse un café y al que escuchar tranquilamente.

Se puede leer más sobre su vida, ahora que se jubila de sus labores diocesanas, en la web de la Diócesis de Salamanca.