David Gómez Rollán, fotógrafo profesional y director de documentales, tenía claro desde bien joven que era lo que le gustaba, siempre se sintió atraído por contar historias de un modo o de otro, usando las herramientas que tenía a su alrededor. Empezó con la fotografía y escribiendo, pero de ahí fue pasando a otros medios como el cine, el documental e incluso la radio, “todo eso es lo que me apasiona y pocas cosas me hacen sentir tan vivo como rodar un documental o embarcarme en un nuevo proyecto fotográfico”, cuenta David para Okey Salamanca.
Para él la fotografía es una manera de acercarse al mundo que lo rodea, de mirarlo, contarlo y documentarlo. Además de una forma de expresión, ya que las fotografías cuentan mucho sobre lo captado en cámara, pero sobre todo, hablan de la persona que fotografía. “Sin duda tengo el privilegio de acercarme a otras vidas y contarlas, y de poder estar en lugares tan diversos conociendo realidades que muchas veces nos son ajenas y no debería porque hasta la historia más lejana nos atañe de un modo u otro. Además, con toda la seriedad y respeto con el que hay que tratar siempre cada proyecto, también tiene algo de juego, a veces es como esos dibujos que hacíamos de pequeños en los que tenías que ir uniendo puntos hasta descubrir la forma final”, comenta Rollán, capaz de disfrutar con cada uno de sus proyectos y trabajos.
Aun así, su pasión y dedicación no siempre se ven recompensadas, ya que el mundo audiovisual, a día de hoy, es complejo y muy precario. Sin valorar el trabajo de un profesional, se suma a esto el nulo respeto por los derechos de autor de las imágenes. Y en el caso del cine, la mayoría de películas que vemos son de nuevos directores, que salen de escuelas a las que no todos pueden acceder económicamente. Sin embargo, David sigue queriendo luchar por hacer arte, lo que él define afirmando que “casi todo está impregnado de algo de arte, miremos donde miremos, mucho de lo que nos rodea tiene un sentido estético. Pero cuidado, la estética no siempre es inocente, es más, casi nunca lo es. Ya que el arte es luz y oscuridad, fuego y agua, urgencia y sosiego, hogar e intemperie, compromiso y frivolidad, salvavidas y la ola que te engulle, a veces todo y otras nada.”
Su trayectoria en este mundo de lo audiovisual, comienza desde pequeño, cuando se dedicaba a la fotografía, para más tarde, en la universidad, empezar con los cortometrajes. Hasta llegar a crear los suyos propios, aunque al mismo tiempo trabajaba para otros directores y recibía encargos de otros proyectos. Sintiéndose afortunado de que sus documentales hayan sido premiados y admitidos en festivales de todo el planeta, además de ser emitidos en televisiones como TVE o ARTE, lo que ha permitido que su trabajo sea visto por un gran número de espectadores.
Lo que él busca con cada fotografía y documental, es mandar un mensaje de índole social a través de las historias que cuenta, así como dejar constancia de muchas cosas que ya no están o están a punto de desaparecer. “Hay mucho de advertencia en esos trabajos. He tenido la fortuna de llegar un par de minutos antes a casi todo. Los creadores solemos tener la capacidad de ver el tsunami en alta mar cuando en la orilla todavía solo se ve el oleaje suave”, señala el director.
Para acercarse a su trabajo que define con las palabras “pasión, respeto y conocimiento”, solo tienen que ir a sus redes sociales o a su página web www.davidgomezrollan.com. Ya que, como él explica, “evidentemente para llevar a cabo el trabajo autoral también son importantes los encargos audiovisuales de todo tipo de particulares o empresas, así que siempre son bienvenidos.”
Katius Estella Talon