La fotografía de hoy, último día del año 2020, es de Álex Gutiérrez. Se ve el árbol de Navidad dentro del Palacio de La Salina. Que podemos visitar junto al tradicional Belén.
Existe una leyenda, según la cual el arzobispo Alonso de Fonseca fue a Salamanca a un concilio diocesano acompañado de su amante gallega Juana Pimentel «La Salina». El obispo trató de que las diferentes familias nobles de la ciudad le ofrecieran cobijo durante su estancia, pero las mejores familias le negaron la entrada en sus casas, por su compañía. El arzobispo se enfadó tanto que decidió hacer construir el Palacio de la Salina con una decoración interior que representara a los principales nobles de Salamanca de forma monstruosa. Sin embargo no pudo ser, porque Alonso de Fonseca murió en 1534, cuatro años antes de edificarse el palacio, y además el verdadero dueño era Juan Alonso de Fonseca, y del parecido de nombres nació esta la leyenda.