Hinojosa de Duero se encuentra enclavado en la frontera hispanolusa, una posición privilegiada de cara a las posibilidades turísticas, centradas sobre todo en el fluir del río desde lo alto de peñas y desfiladeros que es posible cruzar a través de puentes como el del Ojo, escenario habitual de rutas senderistas y marchas organizadas en grupo. Destaca también el Cachón de Camaces, todo un espectáculo vertiginoso que dispara la adrenalina.

El senderista puede disponer de varias rutas: Peña de la Vela, la del río Camaces, Moncalvo y Malgarrida. Los paseos relajados también tienen cabida a través del cerro de San Pedro, la Cabecina, el monte o la fuente del Obispo.

El propio municipio atesora también en su seno lugares de interés, parte del patrimonio cultural hinojosero: la ermita del Cristo, la iglesia de San Pedro, el histórico edificio del ayuntamiento, el Corralito y la torre medieval de San Leonardo, que data del medievo. Cada una de estas localizaciones esconde un pasado.

Así, el entorno de la torre de San Leonardo pudo constituir un poblado anejo a Hinojosa. En el siglo XV sus vecinos aparecen en documentos históricos como obligados defensores del castillo de Hinojosa bajo la orden del alcaide, que regentaba el poblado en nombre del obispo. Durante la Guerra de Independencia de Portugal, San Leonardo sufrió ataques, saqueos e incendios que diezmaron la población y el asentamiento, y cuyas heridas se ven reflejadas en los restos que todavía se yerguen altivos. Toda esta experiencia nos la recomienda La Gaceta de Salamanca.