La cuenta de TikTok @TheAgra2 ha publicado recientemente un vídeo que ha captado la atención de miles de personas por su propuesta visual tan impactante como perturbadora. Utilizando herramientas de inteligencia artificial, el creador ha recreado una Salamanca completamente abandonada y en ruinas, décadas después de una hipotética despoblación o catástrofe que habría llevado a su total deterioro.
A diferencia de otras propuestas similares que muestran ciudades cubiertas de vegetación, esta recreación opta por una visión más seca, mineral y desolada, con edificios parcialmente derrumbados, calles cubiertas de polvo y escombros, y estructuras emblemáticas reducidas a fragmentos de su antiguo esplendor. La imagen es la de una ciudad desierta, erosionada por el tiempo y las inclemencias, pero sin rastro apenas de vida natural.
Entre los espacios representados en este viaje posapocalíptico se encuentran:
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La Plaza Mayor, con sus arcadas partidas, su empedrado levantado y una sensación de silencio total.
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La Calle Zamora, sin rastro de actividad comercial ni humana, con fachadas rotas y escaparates en ruinas.
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El Estadio Reina Sofía, reducido a un esqueleto de gradas de hormigón y vestigios metálicos del pasado futbolístico.
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La Universidad de Salamanca, con su fachada plateresca agrietada y fragmentada, reflejo de un tiempo ya olvidado.
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El Puente Romano, con tramos colapsados y piedras desprendidas, aislado en medio de un paisaje erosionado.
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El Convento de San Esteban, apenas reconocible por la estructura de sus arcos y restos de la portada.
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La Catedral Vieja, representada como una mole de piedra descompuesta, con la torre desplomada y ventanales vacíos.
Esta visión, inquietante por su realismo, no sólo ha servido como un experimento artístico, sino también como una especie de advertencia silenciosa sobre la fragilidad del patrimonio histórico. ¿Qué queda de una ciudad cuando desaparece la vida que la sostiene? ¿Qué historias esconden las piedras cuando no queda nadie para contarlas?
La publicación ha generado numerosos comentarios entre salmantinos y visitantes, entre la nostalgia, la sorpresa y la reflexión. Aunque la ciudad está lejos de un destino como el que se recrea, este tipo de contenidos nos recuerda la importancia de proteger, valorar y mantener vivo nuestro legado urbano y cultural.