Salamanca celebra hoy una de sus tradiciones más emblemáticas. Anunciando dicha fiesta en estos días se organizó una degustación popular de hornazo en la plaza de los Bandos. La iniciativa, organizada por la Hornazo de Salamanca. Marca de Garantía, reunió a numerosos ciudadanos y visitantes que quisieron sumarse a la conmemoración del tradicional Lunes de Aguas.
A lo largo de la mañana, los asistentes pudieron disfrutar de porciones gratuitas de hornazo, un producto típico de la gastronomía salmantina que cuenta con el reconocimiento de Marca de Garantía, sello que certifica su calidad y autenticidad. El hornazo es una masa de pan rellena de embutidos como chorizo, lomo adobado y jamón, aunque en algunas variantes también puede incluir huevo duro. Tradicionalmente, se elabora con una masa consistente, ligeramente crujiente en el exterior y más tierna en el interior, que guarda en su interior un sabroso relleno que destaca por su intensidad de sabor.
Su consumo está íntimamente ligado al Lunes de Aguas, una festividad típica de Salamanca que se celebra el lunes siguiente al Lunes de Pascua. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los estudiantes y habitantes de la ciudad acudían a las orillas del río Tormes para dar la bienvenida a las mujeres que, por orden real, eran apartadas de la ciudad durante la Cuaresma para evitar tentaciones. El reencuentro festivo se acompañaba de música, diversión y la degustación de hornazo, una costumbre que, siglos después, sigue muy viva entre los salmantinos.