El pasado sábado, Javier Alvariño, considerado salmantino de adopción, fue galardonado con el Premio Goya a la Mejor Dirección de Arte por su destacada labor en la película ‘La Virgen Roja’. Aunque nacido en Bilbao, Alvariño ha mantenido una estrecha relación con Salamanca, ciudad en la que residió durante muchos años y donde se formó profesionalmente.

Su trayectoria en el mundo del cine comenzó en 2001 con su debut en el largometraje ‘Octavia’, dirigido por el también salmantino Basilio Martín Patino. Desde entonces, ha trabajado en numerosas producciones cinematográficas, consolidándose como un referente en la dirección de arte en España.

‘La Virgen Roja’, la película que le ha valido este reconocimiento, es una obra dirigida por Paula Ortiz que narra la historia real de Hildegart, una joven prodigio de la España de los años 30. La meticulosa ambientación y el cuidado diseño de producción han sido elementos clave para la obtención de este galardón.

Al recibir el premio, Alvariño dedicó unas emotivas palabras a sus sobrinas, instándolas a afrontar la vida con amor y honestidad: «Sea lo que sea a lo que dediquéis la maravillosa vida que os queda por delante, procurad hacerlo todo con amor, honestidad e intención y recordad que el camino es la verdadera recompensa».