La Iglesia de Salamanca celebra la apertura diocesana del Jubileo ordinario de 2025

La apertura del Jubileo de la Esperanza en Salamanca comenzó con una peregrinación desde La Purísima hasta la Catedral, donde se celebró la eucaristía, presidida por el obispo, José Luis Retana.

La Iglesia de Salamanca celebró ayer la apertura diocesana del Jubileo ordinario de 2025 “Peregrinos de la Esperanza”, inaugurado por el papa Francisco el pasado 24 de diciembre.  El rito de apertura comenzó con la denominada “collectio” (reunión) del Pueblo de Dios en la parroquia de La Purísima. En este templo se realizaron los ritos introductorios de la celebración, junto a la imagen de un Crucificado, que en esta ocasión fue el Cristo del Amor y de la Paz, que abriría la peregrinación posterior.

El Obispo pronunció una sencilla monición: “Abrimos el Año Jubilar para la Iglesia de Salamanca”. En su intervención, recordó que este rito, “es el preludio de una rica experiencia de gracia y misericordia”. Al respecto, evocó que debemos de estar dispuestos, “a responder a cualquiera que nos pregunte por la esperanza que hay en nosotros, especialmente en estos tiempos”. E invitó a los fieles a “caminar con renovada esperanza”.

Después de la proclamación del Evangelio, varios responsables de la Comisión diocesana para el Jubileo leyeron extractos de la bula de convocatoria “Spes non confundit”. Durante ese momento, también se mencionó el significado de uno de los símbolos del Jubileo, el ancla, presente en la celebración, colocado junto al Cristo del Amor y de la Paz, que también se llevó en peregrinación hasta la Catedral. Un símbolo que transmite un mensaje de esperanza: “Las tempestades nunca podrán prevalecer, porque estamos anclados en la esperanza de la gracia”.

Al finalizar, comenzó la peregrinación hacia la Catedral con el Cristo del Amor y de la Paz abriendo el cortejo, “como signo del camino de esperanza del pueblo peregrino tras la cruz de Cristo”.  Detrás del paso, caminaba el obispo y los sacerdotes, con el acompañamiento musical de la Banda de música de Alba de Tormes. El ancla, como símbolo del Jubileo, también era portado por tres jóvenes cofrades, y junto a ellos, representantes de las cofradías de la diócesis y el Pueblo de Dios.

Tras recorrer las calles Compañía y Rúa Mayor, la peregrinación llegó a la Puerta del Obispo de la Catedral, donde Retana realizó otro símbolo de esta apertura, con una llamada al paso para levantar al Crucificado, exclamando las palabras: “Salve, cruz de Cristo, única esperanza”, a lo que el pueblo respondió cantando: “Victoria, tú reinarás, oh cruz, tu nos salvarás”.

En la homilía mencionó que el Santo Padre ha pedido que este Jubileo “pueda ser para nosotros un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús”, y que se viva como un camino de esperanza, “con momentos fuertes en que el encuentro con el Señor alimente y robusteza la esperanza”. Al respecto, el papa Francisco propone algunas acciones concretas para ser portadores de esperanza, como por ejemplo: la paz, impulsada con proyectos concretos; la apertura a la vida, cuidada desde su concepción; el acompañamiento a los privados de libertad; el cuidado de los enfermos; la cercanía a los jóvenes; la acogida a los inmigrantes, exiliados, desplazados y refugiados, o la atención a los ancianos.

Templos para el Jubileo y la misericordia

En su decreto, en Salamanca el Obispo designa a la Catedral como templo jubilar “con el propósito de que los fieles puedan peregrinar para recibir las gracias jubilares y obtener la indulgencia plenaria”. Además, invita a que “a lo largo todo el año, y especialmente en el tiempo de Pascua”, se organicen peregrinaciones a la Catedral para fomentar “la vivencia comunitaria del Jubileo”.

Además, dispone como templos de la misericordia en la ciudad de Salamanca a la Catedral, el Santuario de María Auxiliadora, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y la Capilla de la Adoración Perpetua; y al Santuario del Cristo de Cabrera en Las Veguillas. En estos lugares, se ofrecerá “la oportunidad para la celebración del sacramento de la Penitencia y el encuentro con la gracia del perdón.”

Aún se está a la espera de conocer los templos de las diócesis de Ciudad Rodrigo y de Plasencia.

Condiciones para obtener la indulgencia plenaria

José Luis Retana anima a la comunidad diocesana a peregrinar a la Catedral durante todo el año jubilar, especialmente en el tiempo de Pascua

Además, establece las circunstancias y condiciones requeridas para ganar la indulgencia, conforme al decreto de la Penitenciaria Apostólica publicado el 13 de mayo de 2024. En el se detalla que a lo largo de todo el año los fieles podrán obtener la indulgencia plenaria si cumplen con los requisitos habituales: “estar verdaderamente arrepentido, confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa”. También señala diversas maneras de participar, como peregrinar al templo jubilar (la Catedral) y participar en la eucaristía, realizar un acto de adoración eucarística, rezar el Rosario, participar en el Vía Crucis o en una celebración penitencial que termine con la absolución individual.

Para quienes no puedan asistir presencialmente, como ancianos, enfermos y religiosas de clausura o reclusos, el decreto del obispo dispone que puedan unirse espiritualmente a las celebraciones del Papa o del obispo transmitidas a través de los medios de comunicación, rezando “el Padre Nuestro, la Profesión de Fe y otras oraciones conforme a las finalidades del Año Santo, ofreciendo sus sufrimientos o dificultades personales como signo de comunión espiritual.”