La Nochevieja Universitaria se celebró un año más en la Plaza Mayor

Desde 1997 por parte de unos grupos de estudiantes, llegado el mes de diciembre, viene celebrándose en Salamanca un evento de carácter lúdico-estudiantil cuya finalidad es anticipar, dos semanas antes de que acontezca, la llegada del nuevo año. La ciudad despide el año ante los casi 30.000 estudiantes que acoge durante el curso, antes de que muchos de ellos partan a sus ciudades de origen. Dicha celebración, que nació de manera espontánea gracias a la convocatoria de un reducido número de alumnos, se ha convertido a lo largo de los años en una tradición de carácter lúdico que el día de su convocatoria atrae a la ciudad de Salamanca a decenas de miles de personas, en su mayoría estudiantes universitarios, que residen en nuestra ciudad, pero también de otras ciudades de España y del resto del mundo.

Del mismo modo, la celebración de Fin de Año Universitario supone un incalculable impacto positivo en la promoción de la ciudad, que  recibe el interés de la práctica totalidad de los medios de comunicación nacionales,  incluso internacionales, transmitiendo una imagen de Salamanca como ciudad abierta, joven y volcada con su población universitaria, que no sólo vive en ella su formación académica, sino que sabe divertirse en una celebración que se ha convertido ya en referencia por su originalidad, seguridad, solidaridad y espectacularidad.

La celebración de Fin de Año Universitario contó con un acto central totalmente gratuito. En esta edición, quinta organizada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, la Plaza Mayor fue el escenario único del evento. A partir de las 20 horas comenzó el acto de la mano del speaker Jesús Sánchez y se contó con artistas como Mario Salcedo, Papi Flow e Iker González, Daningon y Victor, Diego Ma y Dani Sierra. Como cabeza de cartel Michenlo y para cerrar el evento Mix Du noise.

En los accesos a Plaza Mayor se entregaron de forma gratuita los paquetes con las ya tradicionales gominolas, que sirvieron para dar las doce campanadas en lo que es el momento más importante de la noche: aquel en el que celebramos el momento en el que acaba el año para los estudiantes, y aquellos que no lo son, pero que viven la indisoluble identificación de Salamanca con el espíritu de los universitarios que acoge.

Fotografía: Jorge Carlos Moro.