La reciente DANA que ha azotado Valencia ha dejado a miles de personas enfrentándose a devastadoras pérdidas materiales y un entorno completamente transformado por el desastre. En este contexto, un grupo de salmantinos, coordinados a través de la cuenta de Instagram @ayudanasalamanca, ha jugado un papel fundamental llevando ayuda y esperanza a las zonas más afectadas.

El testimonio de uno de los voluntarios destaca las emociones mixtas vividas durante su estancia en localidades como Alfafar, Masanasa y Catarroja. “El ambiente era increíble en cuanto al voluntariado. Podías estar dos horas sin hablar con nadie, pero siempre había alguien dispuesto a ayudarte. Aunque, a veces, había voluntarios desorientados, sin herramientas ni un plan claro”, compartió.

Entre las anécdotas, se menciona el encuentro con una familia que había perdido todo de un día para otro. “Donamos toda nuestra comida recolectada a esa familia, y ellos se encargaron de repartirla entre los vecinos. Muchos se sienten avergonzados de pedir ayuda, y estas historias nos muestran la gravedad de la situación”.

El panorama en las calles afectadas es desolador: casas llenas de barro, calles principales limpias gracias a maquinaria pesada, pero callejones y zonas menos transitadas todavía sumidas en el caos. La ayuda voluntaria ha sido clave para atender las necesidades más inmediatas, desde limpiar las casas hasta entregar materiales esenciales.

Este grupo de salmantinos también enfrentó retos logísticos, como acceder a la zona cero. “A veces, nos dejaban pasar materiales, pero con riesgos. Había que cruzar vías del tren y zonas complicadas”. Pese a estas dificultades, el espíritu de servicio prevaleció, impulsado por la gratitud de los afectados.

“Quiero volver. No sé cuántas veces me dieron las gracias, y eso te mueve. Si no fuera por los voluntarios que van casa por casa, mucha gente se quedaría sin nada”, concluyó el voluntario.

La cuenta @ayudanasalamanca sigue activa como un punto de información y coordinación para futuras acciones solidarias, recordando que, aunque la ayuda oficial es esencial, el esfuerzo ciudadano es indispensable en tiempos de crisis.