590 años desde que Simón Vela encuentra a la Virgen de la Peña de Francia

Simón Vela era un parisino nacido en 1384, aunque su nombre original era Simon Roland, que en 1434 encontró una imagen románica de la Virgen María en lo alto de la Peña de Francia.​

Según las crónicas de la época, Simon Roland era una persona de gran devoción religiosa que, en sueños, recibió el mensaje de que debía encontrar una imagen de la Virgen María en la Peña de Francia.

Tras buscar dicha imagen durante varios años por Francia, hizo el Camino de Santiago y a su vuelta de Santiago de Compostela se desvió por la provincia de Salamanca. Al escuchar en la ciudad de Salamanca el nombre de la Peña de Francia, siguió a unos carreteros hasta San Martín del Castañar, donde recibió indicaciones concretas para llegar a la montaña. Al tercer día de buscar la imagen tuvo una aparición mariana​ y el 14 de mayo de 1434 la encontró enterrada en lo alto de la peña,​ tal como anunciara diez años antes Juana Hernández, conocida como la moza santa de Sequeros.​ A partir de entonces cambió su nombre por el de Simón Vela y dedicó sus esfuerzos a promover el culto a dicha imagen en la Peña de Francia. Falleció el 11 de marzo de 1438 en El Cabaco y fue enterrado junto al altar de la Virgen, aunque posteriormente sus restos fueron traslados a Sequeros​ (conservándose junto a los de la moza santa en la iglesia de Nuestra Señora del Robledo).

La historia de Sequeros está ligada de forma especial a la leyenda de la “Moza Santa”, que se llamaba Juana Hernández. Esta mujer en 1424 se levantó en su propio funeral para anunciar que se iba a descubrir la imagen de una Virgen. Inicialmente, sus vecinos creían que estaba muerta, pero en realidad la mujer estaba agonizando.

La imagen a la que se refería Juana era la de Nuestra Señora de la Peña de Francia, patrona de la Comarca, que sería encontrada diez años después por el monje francés Simón Vela, previa aparición de la Virgen para señalarle el camino.

Esta joven, que era gran devota de la Cruz, también realizó otras profecías a lo largo de su vida, o los últimos momentos antes de morir. De tal forma, anunció la fundación de tres conventos, como fueron el de Santa María de Gracia, en San Martín del Castañar, el propio de la Peña de Francia y el de las Batuecas.

Desde entonces, la historia y la vida de la Moza Santa han quedado unidas al municipio de Sequeros. Sus restos y otras reliquias reposan en la hermosa ermita de la Virgen de Robledo, junto a los de Simón Vela, el descubridor de la imagen de Nuestra Señora de la Peña de Francia.​