Las fotografías de hoy son de Curro Blanco y de la cuenta de Instagram de @meteosalamanca. Imágenes de la insólita aurora boreal ocurrida en el norte de la provincia esta pasada noche.

Desde luego, no se trata de un espectáculo recurrente en nuestros cielos: registros históricos de la prensa del momento recogen una aurora vista desde Madrid a principios del siglo XX y no se tienen registros de una tormenta solar tan potente desde hace dos décadas. Si bien hace un año se captó una aurora boreal desde Cáceres, en ningún caso fue algo tan espectacular como lo ocurrido durante la madrugada de este sábado.

Las auroras boreales son el resultado de que nuestro campo magnético, que es una suerte de ‘rosquilla’ invisible alrededor de nuestro planeta y generada desde el núcleo, se deforme en sus polos (o donde estaría el ‘agujero’ de la rosquilla magnética) por la acción de la radiación emitida por el Sol. Esto ocurre cuando nuestra estrella, que es una bola de gas activa, emite una suerte de llamarada o erupción de partículas cargadas de energía (conocida como eyección coronal de masa o, más comúnmente, tormenta solar) que impacta contra nuestra magnetosfera.

Este chorro energético colisiona con los átomos de oxígeno y nitrógeno de nuestro campo magnético, deformándolo y emitiendo los característicos colores verdosos y púrpuras cerca del ‘agujero’ de la rosquilla que normalmente vemos en fotografías, pero que esta noche han iluminado nuestro cielo.