La fotografía de hoy es de Andrés Varas. Imagen nocturna del palacio de Monterrey en Salamanca.

Alonso de Acevedo y Zúñiga (1495-1559), III conde de Monterrey, le encarga el proyecto del futuro palacio a los arquitectos Rodrigo Gil de Hontañón y a fray Martín de Santiago en 1539, presupuestado en 10 millones de maravedíes, un coste altísimo teniendo en cuenta que la economía del conde no pasaba por su mejor momento, después de emplear grandes sumas en la construcción de la fortaleza de Monterrey de Galicia o la ayuda prestada para la defensa de la Viena imperial frente a los otomanos. Esa fue la razón por la que el edificio nunca se concluyó como estaba previsto, además teniendo en cuenta que su hijo, quién debía de continuar los trabajos, falleció apenas tres años después de hacerlo él, quedando como heredero un niño de corta edad, Gaspar, V conde de Monterrey.