Al sur de la provincia se encuentra un tesoro natural de sorprendente belleza: el Meandro Melero. Este espectacular meandro del río Alagón es un fenómeno geológico que ha cautivado a visitantes y lugareños durante siglos, y en estos días está mostrando su esplendor máximo debido a las recientes lluvias que han aumentado su caudal.

Ubicado en el corazón del Parque Natural de Las Hurdes, el Meandro Melero es una curva pronunciada que se ha esculpido a lo largo de milenios en las rocas graníticas de la zona. Su forma sinuosa, flanqueada por altos acantilados cubiertos de vegetación exuberante, crea una estampa impresionante que parece sacada de un cuento de fantasía.

Este remanso de tranquilidad y belleza natural es un refugio para una diversidad de vida silvestre, desde aves rapaces hasta mamíferos y una gran variedad de flora endémica. Los senderos que serpentean alrededor del meandro ofrecen a los excursionistas la oportunidad de explorar este entorno único y maravillarse ante sus vistas panorámicas.

Sin embargo, es en estos días, tras las copiosas lluvias que han caído sobre la región, cuando el Meandro Melero se muestra en todo su esplendor. El aumento del caudal del río Alagón ha dado lugar a cascadas adicionales y a un flujo de agua más vigoroso que realza la majestuosidad del paisaje. El sonido atronador del agua que se precipita por las rocas añade una dimensión sensorial a la experiencia, intensificando la conexión del visitante con la naturaleza.

Es importante destacar que, aunque el aumento del caudal puede embellecer el meandro y ofrecer una experiencia más impactante para los visitantes, también implica precaución. Se recomienda a los excursionistas que se mantengan alerta y sigan todas las indicaciones de seguridad, especialmente en áreas cercanas al agua.

El Meandro Melero es mucho más que un simple accidente geográfico; es un símbolo de la riqueza natural y la biodiversidad que se encuentran en la región de Las Hurdes.