El DA2 Domus Artium 2002 y el MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León colaboran en la exposición colectiva ‘Fenómenos. Perspectiva para una aproximación a la Colección MUSAC’, que invita al espectador a sumergirse en un recorrido sensorial en el que sentirse apelado por la rotunda presencia visual y plástica de las piezas. ‘Fenómenos’ reúne 24 obras en diferentes medios ―instalaciones, fotografía, vídeo, escultura― de 22 artistas internacionales, entre los que cabe destacar a Gregory Crewdson, Dora García, Pierre Huyghe, Sam Taylor-Johnson, Ellen Kooi, Jorge Muntean & Rosenblum, Shirin Neshat, Julian Opie, Pipilotti Rist, o Joana Vasconcelos.
La muestra podrá visitarse hasta el 15 de septiembre de martes a viernes de 12:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00 horas, y los sábados, domingos y festivos de 11:00 a 15:00 y de 17:00 a 21:00 horas.
En palabras de la comisaria de la muestra, Koré Escobar, ‘Fenómenos’ presenta una selección de obras en las que se destaca la presencia física de las mismas, de tal manera que sea su apariencia “extraordinaria y sorprendente la que invite al espectador a experimentarlas, pudiendo extraer de dicha experiencia un conocimiento intuitivo que vaya más allá de la obra en sí”.
La muestra parte de la fenomenología trascendental divulgada por Edmund Husserl a finales del siglo XIX, en la que se proponía un sistema que permitiera conocer la ‘realidad’ a partir del conocimiento de un fenómeno, promoviendo la necesidad de centrarse en estos tal y como aparecen en la conciencia, suspendiendo cualquier juicio de valor previo. Esta exposición se sirve de este argumento y considera las obras de arte como fenómenos, en tanto en cuanto se presentan a la conciencia del observador como una experiencia perceptiva. Y, a la vez, por su extraordinaria potencia visual y emocional.
‘Fenómenos’ no cuestiona las aportaciones esenciales con que la deconstrucción, el estructuralismo o el posmodernismo contribuyeron al desarrollo y comprensión de la creación visual contemporánea, sino que, siguiendo la senda trazada por Gilles Deleuze, trata de poner en valor la experiencia de quien recibe la obra, pero sin desatender la exploración en torno a la multiplicidad, la apreciación de la diferencia y la potencia creativa de la expresión artística. Lo que se intenta es priorizar la experiencia sensible del espectador sin que este subordine la compresión de la obra al uso exclusivo de la razón y de las estructuras conceptuales que esta impone.
Por ello, la muestra propone un acercamiento a las obras que integran la Colección MUSAC sin que estas se vean circunscritas —y por ello reducidas— a una única narración que las convierta en meras ilustraciones de un concepto. Pretende destacar la naturaleza polisémica de cada una de las piezas, considerándolas individualmente como un fin en sí mismas, y en conjunto como una muestra de las derivas de la práctica visual contemporánea.
Con estas premisas se invita al espectador a sumergirse en un recorrido en el que dejarse llevar por la rotunda presencia visual y plástica de las obras para que, partiendo de esta, bien pueda trascenderla y llegar a otras realidades, o bien pueda deleitarse en ellas hasta llegar a una suspensión voluntaria del exceso de ruido informativo, de la normativización y de las expectativas de la realidad cotidiana.
Finalmente, se hace preciso comentar que el subtítulo de la exposición, ‘Perspectiva para una aproximación a la Colección MUSAC’, enuncia la voluntad de ser un punto de vista desde el cual se considera o se analiza un asunto y, a su vez, ser un conjunto de objetos que desde un punto determinado se presentan a la vista del espectador.