El pasado sábado Cáritas Diocesana de Salamanca celebró su ‘Concierto por la Paz’ en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música (CAEM), logrando un gran impacto.
Los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones de cinco de las corales con más talento de Salamanca, cuyo repertorio estuvo influido por temas de corte internacional o relacionados con los conceptos de paz y fraternidad. Algo lógico, ya que los 6.910 euros recaudados se destinarán a ayudar a aquellas personas solicitantes de protección internacional atendidas por la entidad.
Abrió el acto el Coro ‘Franciso Salinas’; vinculado a la Catedral de Salamanca, compuesto por 64 voces mixtas y experto tanto en polifonías religiosas como profanas y populares. Sus componentes deleitaron a los presentes con Esta tierra (Javier Busto), Zorongo (canción popular andaluza de Francisco Vila), Caminito del indio (Atahualpa Yupanqui) y Ya suenan las esquilitas (tonada salmantina de Bernardo García-Bernalt).
Le siguió el Coro Meraki, formado por un grupo de alumnas de la veterana Escuela Sirinx. Gracias a su capacidad para abordar estilos variados y de procedencia geográficamente rica, optaron por ofrecer un recorrido por los cinco continentes a través de 5 piezas de cada uno de ellos: Hotarukoi (Ro Ogura), Ergen Deda (Peter Lyondev), Can you hear me (Bob Chilcott), Erile (tradicional africana) y Tha thin tha (Lisa Young).
A continuación, el Coro Contrapunto, asociado a la Facultad de Educación de la Universidad Pontificia de Salamanca y con un amplio repertorio tanto coral como sinfónico, ofreció un gran espectáculo con cinco temas muy diferenciados: Nocturnos de la ventana (nº 4, de García Lorca y Franciso Vila), The rose (Ola Gjeilo), GloriA (Carole Stephenson) y Jubilate DeO (de Peter Anglea).
El prestigioso Coro ‘Tomás Luis de Victoria’ de la Universidad Pontifica a de Salamanca fue le siguiente en actuar. Un grupo compuesto por 30 personas de diversas procedencias geográficas y ámbitos profesionales, vinculadas al marco académico. Las composiciones elegidas fueron Amarillos I y II (Juan Alfonso García), Yo no quiero morirme (Dante Andreo), You raise me up (Rolf Lovland) y Soon ah will be done (William Dawson).
Por último, fue el turno del Coro de la Universidad de Salamanca; uno de los más antiguos y galardonados de España. Susu 50 mimembros enbtonaron las piezas Anoj puséj dunojélio (tradicional de Lituania, de Vaclovas Augustinas), Te recuerdo Amanda (Víctor Jara) y Furusato (tradicional de Japón) – Bob Chilcott).
Como cierre del concierto, las cinco corales se unieron sobre el escenario (unas 280 personas) para cantar juntas como una sola voz, unidas a las voces del público, el Himno de la Alegría (Adaptación del 4º mov. de la 9ª Sinfonía de L. Beethoven). Una voz que clama por un mundo más fraternal que proteja el valor supremo de la vida.