De monasterio a hotel de lujo: el lugar donde se gestó el descubrimiento de América

Escriben en El Debate que corría el año 1487 cuando el ilustre almirante Cristóbal Colón se trasladó a Salamanca en su periplo para la financiación de su nuevo proyecto: estaba seguro de que podría llegar hasta Asia navegando hacia el Oeste. Primero intentó convencer de la posibilidad de esta hazaña cara y arriesgada al rey portugués Juan II, quien rechazó la idea por considerarla poco viable.

Decidió entonces concentrar sus esfuerzos en persuadir a la Corona española y para ello urdió un plan para convencer a Isabel la Católica que necesariamente le obligaba a viajar hasta Salamanca, donde se encontraba el monasterio dominico de Fray Diego de Deza, confesor personal de la Reina. Según la tradición, con el objetivo de ganarse el favor del fraile dominico para que éste intercediese por él ante la católica reina, se alojó una temporada en el monasterio que en la actualidad funciona como hotel.

Hacienda Zorita

Recuperando «la tradición hospitalaria de antaño», según recoge su página web, la Hacienda Zorita ofrece estancias y otros servicios relacionados con el descanso y la naturaleza. Su historia se remonta a 1336, cuando el recinto fue donado a la Orden de los Dominicos por doña Inés de Limoges –a quien le fue encomendada por la Reina María de Molina la educación del futuro rey Alfonso XI– convirtiéndose en un monasterio y proporcionando alojamiento y manutención con productos propios a aquellas personas que estuvieran de paso.
La propiedad permaneció bajo el dominio de la orden dominica hasta las Confiscaciones de Mendizábal. Más tarde, Tomás de Solís transformó el edificio en 1881 en uno de los molinos de harina más importantes de España, aprovechando la proximidad del río Tormes. Sin embargo, el molino fue desafortunadamente devastado por un incendio en 1950.
En 2001 la empresa The Haciendas Company adquirió el lugar y desde entonces ha trabajado en su renovación y rehabilitación para convertir la propiedad en un lujoso hotel rodeado de viñedos y olivares. Dos años después volvieron a abrir sus puertas «como el primer y más emblemático Wine Hotel de España», detalla su página web.
A pocos metros del establecimiento se encuentra un obelisco casi olvidado en el Parque de Valcuevo donde se puede leer una inscripción que dice: «A Cristóbal Colón. En memoria de las conferencias habidas en este sitio de Valcuevo para el descubrimiento del Nuevo Mundo».

El descubrimiento de América

Aunque en un principio los Reyes Católicos también se negaron a la propuesta del almirante, finalmente –con ayuda del confesor real– logró persuadir a Isabel la Católica de la viabilidad de la nueva ruta ofrecía hacia las Indias. De este modo, el almirante partiría el 3 de agosto de 1492 del puerto de Huelva con tres navíos: la Niña, la Pinta y la Santa María. Dos meses después, llegaría a la isla de Guanahaní (ahora isla Waitling en las Bahamas), convencido de que había llegado a Asia, sin embargo, acababa de descubrir un «Nuevo Mundo», un nuevo continente: América.