La fotografía de hoy es de la cuenta de Instagram de @salamancasblogger. Imagen de la fuente en el centro de la plaza de los Bandos de Salamanca.

La iglesia de Santo Tomé de los Caballeros se encontraba justamente en este lugar. Fue erigida en el siglo XII, durante la segunda repoblación de Salamanca que Alfonso VI encomendó a su yerno Raimundo de Borgoña. Se situó fuera de la cerca vieja y muy cerca de la principal vía hacia el norte de la ciudad, la Vía de la Plata.
Tanto Santo Tomé como el resto de las parroquias establecidas en ese periodo, tuvieron un papel fundamental en la construcción del espacio urbano extramuros, al constituirse en centro de un barrio o colación y formar una red vial interparroquial que dio origen a muchas calles medievales, por alguna de las cuales todavía podemos caminar. En torno a las iglesias, incluso pegadas a ellas, se agolpaban la casas, corrales y talleres de la colación y a pesar de ser grande el número de parroquias y de encontrarse muy cercanas unas a otras, no fue posible conformar como urbano el espacio entre las distintas colaciones quedando mucho terreno baldío entre ellas, ocupar este espacio sería el objeto de la tercera repoblación.
Junto a Santo Tomé, como en otras muchas parroquias, se generó un espacio, sin duda irregular, que serviría de zona de relación social entre los habitantes de su colación. De esta forma, sin planificación como la entendemos hoy en día, nacería la primitiva plaza de Santo Tomé, ancestro urbano de nuestra plaza de los Bandos.