Los Reyes Magos de Oriente recorrieron ayer las calles de la ciudad, arropados por un séquito formado por más de 500 personas, nueve carrozas y siete espectáculos de animación. A lo largo de todo el recorrido repartieron más de 5.000 kilos de caramelos.
La tradicional Cabalgata de Reyes partió del Parque de la Alamedilla a las siete de la tarde y continuó su recorrido por la Plaza de España, Avenida de Mirat, Puerta Zamora, Paseo de Carmelitas, Plaza de la Fuente, Peña Primera, Íscar Peyra, Juan del Rey, Plaza del Corrillo, Plaza Mayor, Plaza Poeta Iglesias, calle San Pablo, Plaza San Justo, Gran Vía, Plaza de España y finalizó de nuevo en el Parque de la Alamedilla.
La comitiva real contó con la Estrella, una carroza de 10 metros de largo y más de 6.000 bombillas led en varios colores. La Cabalgata continuó con una selección de cinco coches clásicos y de época cedidos por el Museo de Historia de la Automoción y la animación Le Bal, de la compañía francesa Remue-Ménage en la que participaron trece actores.
A continuación iba la Banda la Expiración, formada por 55 músicos, y que daban paso a los tronos reales de Melchor, Gaspar y Baltasar y sus respectivos séquitos.