Las actividades anuales del Centro de Estudios Bejaranos concluyeron ayer tarde de la mejor de las maneras posibles: presentando un CD editado de manera conjunta por los centros de estudios provinciales (Centro de Estudios Mirobrigenses, Centro de Estudios Salmantinos y Centro de Estudios Bejaranos). Desde hace unos años estamos hermanados e intentando promover publicaciones conjuntas como la celebración de los trescientos años de la construcción del órgano barroco de Santa María la Mayor de Béjar por Antonio Pérez en 1723.
José Ramón Cid Cebrián (miembro del CEM y del CES) a la gaita y el tamboril charros y Manuel José Gutiérrez Hernández (organista oficial de la catedral de Ciudad Rodrigo) al órgano, conjugaron sones clásicos y populares para alumbrar un disco que sorprende por la armonía que puede surgir de instrumentos tan distintos. No era la primera vez que ofrecían un concierto en Béjar de la mano del CEB, pues ya lo hicieron en 2022 para celebrar el treinta aniversario de nuestro Centro y en este año 2023, en septiembre, precisamente en ocasión de este trescientos aniversario.
El acto de presentación del CD en la iglesia de Santa María la Mayor transcurrió de una manera muy original. Comenzó la presidenta del Centro explicando una a una las distintas piezas que iban a interpretar, eligiendo un total de cinco de las que están incluidas en el disco. Además de José Ramón Cid Cebrián y Manuel José Gutiérrez Hernández, les acompañó Saturnino Rodríguez Miguel (miembro del CEM) tocando el charrasco, un instrumento de percusión que hizo las delicias del público en la pieza final que interpretaron iniciando una procesión que empezó en el coro alto y concluyó a los pies del altar.
Fue entonces cuando se procedió a realizar la presentación propiamente dicha. En primer lugar la presidenta del CEB, Josefa Montero García, explicó el devenir histórico de este órgano ibérico desde su construcción en 1724, su posterior dorado por Manuel Hernández Montero en 1723-1724, sin dejar de citar que en él aprendió a tocar el maestro de capilla de cuatro reyes de España, el bejarano José Lidón Blázquez. La restauración de la pieza se acometió en dos momentos diferentes: la primera en 1853 por el fraile exclaustrado Florián Martín y recientemente, en 1990, por José Antonio Azpiazu e hijo.
Montero dio la palabra después a los mirobrigenses José Ramón Cid Cebrián y Manuel José Gutiérrez Hernández que dieron cuenta del origen del CD, una serie en la que hermanan sones clásicos de órgano y populares de gaita y tamboril de la que este disco es la primera entrega. Bajo el título Órgano y Tamborino I, han querido inaugurar la serie dando relevancia a la conmemoración de este órgano de Santa María que cumple trescientos años eligiendo quince piezas, tanto de la época de la construcción del órgano como posteriores e incluso contemporáneas. Para la edición han contado con los tres centros de estudios provinciales y con la colaboración de la parroquia de Santa María la Mayor y del ayuntamiento de Béjar.
A continuación Félix Pérez López, párroco de Santa María, mostró su satisfacción por la edición de este CD conmemorativo y recordó emocionado las vivencias que experimentó en la recuperación del órgano barroco de la parroquia de su pueblo de origen, Garganta la Olla (Cáceres), procedente del monasterio de Yuste y que había quedado desmontado y arrumbado hasta que fue recuperado en los años 70.
Por último, tomó la palabra el alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín Hernández, reconociendo la labor cultural que lleva a cabo el Centro de Estudios Bejaranos, pero también el Salmantinos y Mirobrigenses, recordando el hermanamiento entre las ciudades de Béjar y Ciudad Rodrigo, comprometiéndose a recuperar las colaboraciones culturales entre ambas. En el acto también estuvieron presentes Javier Hernández Carrión, concejal de Festejos, y Purificación Pozo, concejala de Cultura.
El disco está a la venta en las librerías de Béjar, Salamanca (Víctor Jara), Ciudad Rodrigo, Mogarraz (Tu Librería de siempre) y Hervás (Invic).
Texto: Carmen Cascón Matas
Fotos: Enrique García Periáñez