La fotografía de hoy es de Jaime Sánchez. Imagen en blanco y negro de la Torre de las Campanas de la Catedral de Salamanca.

La Catedral de Salamanca es una de las que mejor tienen documentados sus toques tradicionales. Existe, incluso, un ORDEN QVE HA DE GVARDAR EN EL TAnER A LAS HORAS, Y OFICIOS Divino, el Campanero de la Santa Iglesia de Salamanca (1613) que es una hoja impresa, que probablemente la gente tenía colgada y a la vista para reconocer los numerosos y complejos toques.

La Orden indica que las campanas estaban organizadas en esquilones pequeños, esquilones medianos, esquilones grandes y la Campana grande, la única romana del conjunto. También había unas Pascualejas, probablemente fijas. Mientras esta campana mayor solamente se tañía con el badajo, mediante una larga soga hasta la salsa de campanas, las otras «se ponían a pino» (es decir se dejaban invertidas entre toque y toque) se volteaban (dar vueltas) y al final del toque se dejaban caer. También se tocaban «a medio pino» (balanceándolos) para los toques de difuntos.