Procesión extraordinaria para la clausura del Año Jubilar Teresiano

Las diócesis de Salamanca y de Ciudad Rodrigo se preparan para clausurar el Año Jubilar Teresiano con distintos actos hasta el 15 de octubre, que pondrán el punto y final a este Año Santo dedicado a Santa Teresa de Jesús. Un jubileo que se inició el 15 de octubre de 2022 en Alba de Tormes con la apertura de la puerta jubilar de la iglesia del Monasterio de la Anunciación de Nuestra Señora,  el lugar de descanso final de la Santa y reformadora del Carmelo.

La celebración de este Año Santo ha abarcado también otros nueve templos, incluyendo las Catedrales de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, los conventos de San Juan de la Cruz y Santa María Magdalena, de los carmelitas descalzos de Alba de Tormes y Salamanca, y los monasterios de carmelitas descalzas de La Encarnación, en Peñaranda de Bracamonte; de San José, en Cabrerizos; de Cristo Crucificado, en Las Veguillas; de Nuestra Señora del Carmen y San Juan de la Cruz, en Mancera de Abajo; y, Sagrada Familia, en Ciudad Rodrigo, que  han acogido a miles de peregrinos en busca de indulgencias a lo largo de estos doce meses.

Las celebraciones de clausura de este año jubilar incluyen la eucaristía solemne de ayer en la Catedral Nueva de Salamanca, presidida por el obispo de Salamanca, José Luis Retana y concelebrada por el prepósito general de la Orden de los Carmelitas descalzos, P. Miguel Márquez Calle, y el superior provincial de España, P. Francisco Sánchez Oreja.

Por la tarde, una procesión extraordinaria llevó una imagen de Santa Teresa de Jesús por las calles y plazas de la ciudad. La talla es obra del escultor e imaginero cordobés, Francisco Romero Zafra, y ha sido cedida a la exposición jubilar Artis Momentum, que alberga el Convento de San Juan de la Cruz de Alba de Tormes y que se ha prorrogado hasta mediados del mes de enero de 2024.

La talla está vestida con el hábito de las Carmelitas descalzas de Mancera de Abajo, y llevará elementos significativos, como una capa de seda del s.XIX, bordada en oro y un birrete doctoral, ambos propiedad de la séptima fundación teresiana (Carmelitas descalzas de Cabrerizos), así como una mantilla negra donada por una albense. Además, en su mano derecha portaba uno de sus libros, procedente de Ledesma, y en su mano izquierda una representación de su corazón, conservado en el convento de las Carmelitas de Alba de Tormes.

Esta imagen fue traslada desde el convento de Alba de Tormes a la Catedral Nueva para participar en este evento jubilar y “hacer visible por las calles de Salamanca la presencia de Santa Teresa de Jesús”, como señaló el prior de los carmelitas descalzos, el P. Miguel Ángel González, en la presentación a los medios de comunicación.

La Santa salió por la puerta del obispo de la Catedral Nueva, sobre el paso procesional del Cristo de la Agonía, cedido por la Seráfica Hermandad de Nazarenos y recorrió las calles más céntricas de la ciudad para regresar de nuevo a la basílica, acompañada por la Banda de Música de Alba de Tormes, que interpretó varias marchas que son adaptaciones de cantos teresianos, como “Nada te turbe” o “Véante mis ojos”, entre otros.

En la procesión estuvieron representadas hermandades y cofradías de las Diócesis de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, a las que se invitó a participar en el cortejo procesional y que acudieron con sus estandartes y varas.
Fue una jornada “de comunión interdiocesana” como la ha calificado el P. Miguel Ángel González, “un día de especial comunión de las distintas sedes del Año Jubilar Teresiano en las dos diócesis”.

El 15 de octubre, solemnidad de Santa Teresa de Jesús, el obispo de Salamanca, José Luis Retana clausurará el Año Santo Jubilar Teresiano con una misa pontifical, a la una del mediodía, en la iglesia de La Anunciación de Nuestra Señora, en Alba de Tormes. Y por la tarde, a las 18:00 horas en el Monasterio de la Sagrada Familia de las madres Carmelitas descalzas de Ciudad Rodrigo.