ATLETISMO – Mario García sexto del mundo en 1.500 metros
Mario García Romo continúa en la élite mundial del 1500. El salmantino acabó sexto en la final del Campeonato del Mundo de Budapest, repitiendo la plaza de finalista que ya consiguiera hace un año en Oregón, donde fue cuarto. Se trata del séptimo puesto de finalista para España en Budapest 2023.
García Romo era el único representante español del ‘milqui’ que se había colado en la final mundialista. Entró en meta en la sexta plaza con 3:30.26, la tercera mejor marca de un español en Mundiales.
En la carrera hubo presencia de ocho europeos, dos estadounidenses y dos keniatas, y de un nivel tremendo con siete atletas por debajo de 3:30 este año. Una lista de salida que auguraba una final trepidante.
Así lo fue desde el primer metro, cuando tomó la iniciativa el campeón olímpico y plusmarquista europeo Jakob Ingebrigtsen, que imponía un fuerte ritmo junto al keniano Abel Kipsang. Juntos pasaron el primer paso por meta en 41 segundos con Mario colocado en la parte final del pelotón y siempre corriendo por la calle 2. En la siguiente vuelta el noruego decidió poner una marcha más pasando primero el 500 en 1:11, en un momento en el que comienza a aparecer la figura del británico Josh Kerr, bronce olímpico en Tokio, que se pega a su hombro.
El 800 se pasó en 1:54 sin variar las posiciones, con el noruego manteniendo cabeza de carrera ante el acoso del británico, y García Romo en el furgón de cola. En la vuelta final aceleró Kerr, y junto a Ingebrigtsen se escapó en la contrarrecta para jugarse el título en un mano a mano. De nuevo, un duelo Gran Bretaña-Noruega.
En una recta final que quedará en la retina de los aficionados, Kerr adelantó a Ingebrigtsen con una fuerza descomunal; un ataque ante el que el vikingo nada pudo hacer. La corona del 1500 mundial se queda en Gran Bretaña, aunque pasa de Wightman a Kerr, vencedor con 3:29.38 por los 3:29.65 de Ingebrigtsen. Noruega, eso sí, hizo doblete en el podio con Narve Nordas, bronce en 3:29.68 por delante de Kipsang.
Por detrás, Mario García Romo completó una última vuelta supersónica, en 53 segundos exactos. Llegaba a la salida de la curva en últimas posiciones, pero fue capaz de progresar y adelantar a varios rivales entrando en meta en la sexta plaza con 3:30.26, la tercera mejor marca de un español en Mundiales.