Hoy, 10 de agosto, pero de 1923 moría en Cercedilla (Madrid) el artista Joaquín Sorolla con 60 años. Pintor prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra madura ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista. Sorolla tiene relación con la gente de nuestra provincia a la que plasmó para siempre en algunos de sus cuadros.
La primera visita del valenciano fue en 1910 donde las crónicas de la época cuentan que se quedó impresionado por la Casa de las Muertes y el Palacio de Monterrey. Entre 1911 y 1912 volvió a Salamanca y visitó el cuadro de la Purísima de Ribera. También tuvo tiempo de ver la Casa de las Conchas, la Clerecía y la Catedral.
Al concluir su visita a la ciudad, Sorolla se trasladó a Ledesma donde visitó la casa de López Díez para ver su colección de trajes charros. Más tarde, el artista se desplazó hasta la Sierra de Francia, parándose en Miranda del Castañar y La Alberca entre otras localidades serranas, valorando la belleza de sus trajes típicos.
Este último viaje lo hizo junto al hispanista Archer Milton Huntington que habían firmado un contrato para realizar la serie Visión de España con el fin de decorar la biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York. A pesar de que la idea inicial fue abordarlas al través de imágenes históricas, finalmente se decide que sean las escenas populares y principalmente sus trajes, las que representen la imagen de España en Nueva York.
Entre ellas decide realizar diferentes cuadros con los trajes típicos de la zona. Así podemos ver «Charro a caballo», pintado en Aldehuela de la Bóveda y fotografiado por Venancio Gombau. Cuadro de trajes típicos de La Alberca, o la Fiesta del Pan.