Unos 10.000 jóvenes peregrinos de diversas partes del mundo están pasando por Salamanca, mientras se dirigen hacia la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa para encontrarse con el papa Francisco, y en su regreso a sus hogares. Estos peregrinos están visitando la ciudad desde el 24 de julio, y están siendo alojados en residencias universitarias, casas familiares, parroquiales y religiosas (como la residencia de los Padres Paúles o las Misioneras de la Providencia), la Casa de la Iglesia y el auditorio Calatrava, instalaciones deportivas y hostales, entre otros, tanto de Salamanca, el alfoz, o cercanos a la ciudad, como Peñaranda de Bracamonte donde se van a hospedar 260 jóvenes cubanos.
La mayoría de ellos, unos 8.000, pertenecen a comunidades neocatemunenales y desde hace un año solicitaron ser acogidos en Salamanca, “ya que es una de las vías de acceso a Portugal”, señala Elena Encinas, responsable de coordinar la acogida de estos jóvenes.
El resto de peregrinos han solicitado su acogida a la Delegación diocesana de Pastoral Juvenil y a otras instituciones religiosas.
En cuanto a su procedencia, una buena parte son de diócesis españolas como Madrid, Barcelona, Albacete, Alicante, Oviedo, Pamplona o Cuenca. El resto vienen desde todos los puntos del planeta: México, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Puerto Rico, Jamaica, EE.UU, Francia, Italia, Finlandia, Croacia, Lituania, Kenia, Nigeria, Australia, Tailandia, Corea, Irak o la India, entre otros.