La Junta de Castilla y León y la Fundación Siega Vede han creado un nuevo producto turístico basado en una Experiencia Paleolítica de Realidad Virtual para que los visitantes de todas las edades puedan sumergirse en un asentamiento paleolítico como si viajaran en el tiempo 20.000 años atrás.

Alejandro Fonseca, coordinador del Yacimiento Patrimonio de la Humanidad, ha explicado que esta experiencia virtual se divide en dos fases:

1. Los participantes tienen que localizar las herramientas necesarias para después hacer fuego con las mismas técnicas que se usaban hace 20.000 años.
2. Durante la segunda fase de la Realidad Virtual, los usuarios tendrán que tallar un grabado rupestre como los que hay en las rocas de Siega Verde. También podrán dibujar una pintura tal cual se hacía en el interior de las cuevas durante el Paleolítico.

Además de lo innovadora que es esta actividad y sus aplicaciones desde el punto de vista didáctico, “cabe destacar sus ventajas en cuanto a accesibilidad y acercamiento del arte rupestre y del Paleolítico a un mayor número de colectivos con necesidades o dificultades específicas”, ha argumentado Alejandro Fonseca.

Luis Ballesteros, director de la Fundación Siega Verde, ha mostrado su agradecimiento con el Servicio de Innovación y Difusión de la dirección general de Patrimonio de la consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León,  ya que ha financiado mediante una línea de subvención el 80 % de la inversión de este proyecto, mientras que el resto del presupuesto ha sido costeado por la propia Fundación.

Las primeras pruebas entre los turistas han sido muy satisfactorias e, incluso, los tres patronos que representan a los Ayuntamientos de la Fundación Siega Verde, Luis Moro (Villar de Argañán), Lucía Salicio (Villar de la Yegua) y Laura Vicente (Fuentes de Oñoro),  han podido interactuar con las gafas de realidad virtual de este proyecto y han expresado su “enorme satisfacción” con la iniciativa, que supondrá un nuevo aliciente para visitar Siega Verde.

El proyecto, desde el punto de vista técnico, fue desarrollado por la empresa Isostopy, con una dilatada experiencia en este tipo de iniciativas.