El MHAS presenta como primera pieza del mes de 2023 un vehículo exclusivo derivado del SEAT 600, un SIATA Tarraco de 1966
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca comienza 2023 desvelando otro de sus tesoros: una joya de la automoción española que actualmente forma parte de su exposición permanente y, en este caso, de la muestra ‘Doble Aniversario: 120 años RACE / 20 años MHAS. En defensa de la automoción española’. Una última oportunidad de disfrutar, en una única ciudad, de las mejores colecciones automovilísticas expuestas actualmente en nuestro país.
Más de 150 vehículos en exposición permanente, miles de piezas, accesorios y objetos relacionados con el apasionante mundo del automóvil. Entre las colecciones, actualmente expuestas, destacan la colección de la Dirección General de Tráfico, la Fundación RACE (Real Automóvil Club de España), la inicial de la Familia Gómez Planche y la colección del Ayuntamiento de Salamanca, así como las de distintos particulares, instituciones y mecenas de ámbito nacional e internacional; en definitiva, un espacio que conjuga modernidad y tradición, que no deja indiferente a nadie.
En esta ocasión, el MHAS, presenta un automóvil exclusivo del año 1966, un SIATA Tarraco, un modelo derivado del SEAT 600, icono de la industria automotriz española.
La historia de la automoción española a lo largo del siglo XX es muy rica y variada, siendo la empresa SEAT uno de sus principales protagonistas, dentro de los fabricantes españoles de automóviles. Desde sus inicios, sus modelos han conseguido marcar tendencia y ser referentes en el mercado automovilístico internacional. Modelos como el SEAT 600, el 1.400, 1.200, Ibiza, Marbella, Panda, Toledo, Córdoba… han logrado hacerse un hueco en la historia de la industria del automóvil y dejar una relevante impronta de sus avances y características.
El SEAT 600 fue el segundo modelo fabricado por esta marca, siendo un modelo altamente innovador, funcional y, sobre todo, fácil de mantener. Fabricado durante 17 años, entre 1957-1973, presentó pequeñas incorporaciones y modificaciones a lo largo de su vida, con respecto al modelo original, manteniendo una línea sencilla.
El SEAT 600 fue un automóvil único y propicio para el desarrollo de transformaciones en cuanto a carrocería, motor y accesorios; sencillo, a la par que versátil, permitía la incorporación de nuevos elementos exclusivos y al gusto del cliente.
Los vehículos derivados eran una forma diferente y privilegiada de disfrutar del SEAT 600. Su propietario se convertía en dueño de una unidad exclusiva, fabricada por maestros carroceros, deseosos de moldear y engalanar las bases mecánicas suministradas por los fabricantes. Unos modelos se fabricaban bajo el amparo, beneplácito y supervisión de SEAT, entregándose por la propia marca a los talleres, quienes transformaban el modelo y posteriormente devolvían a la cadena de montaje, finalizando así, su producción especial. En otros casos, los modelos eran entregados directamente a los carroceros, que bajo los dictámenes y especificaciones de los clientes, convirtieron a los 600 en modelos únicos. Otras opciones estarían destinadas en exclusiva a preparaciones deportivas, como es el caso de Abarth, Nardi, Conti, Juncosa, Aerotécnica y Speedwell.
SIATA
SIATA (Società Italiana Applicazioni Transformazioni Automobilistiche) instaló una filial en Tarragona en los años 60 y se centró en la elaboración de carrocerías exclusivas de diseño propio para SEAT. Entre los modelos fabricados, se encontraban los conocidos SIATA Ampurias, Formichetta, Minivan, Patricia, Turisa y el modelo expuesto, el Tarraco. Un automóvil atractivo, brioso y sensacional, desde el capó a la cola, la más depurada concepción de diseño italiano fuera de serie, como rezaba en la publicidad de la época.