Se trata de una prenda de abrigo tradicional que, con el transcurso del tiempo, ha logrado mantener su apariencia de pleno apogeo de uso a finales del siglo XIX. Fue prenda de vestir de sacerdotes y cristianos viejos. Se denomina «castellana» o también «pañosa» a la de hombre, por ser elaborada de paño, amplísima de vuelo y con unas bandas de terciopelo de color llamativo como forro en los bordes delanteros.
Béjar fue una de las principales zonas de producción durante el siglo XIX, y la puso de moda el Duque de Béjar. Así logra ascender a los ambientes más selectos y logra ser imagen de elegancia y estilo. Su uso se hace muy popular, pero a comienzos del siglo XX comienza su declive. El periodista Antonio Velasco Zazo funda en Madrid la Asociación de la Capa (denominada «La Capa») en el año 1928 y dedicada íntegramente a la difusión de la capa española como parte de la indumentaria popular madrileña.
Se vestía con frecuencia, la «castiza capa castellana», sin dejar por ello de llevar chistera, costumbre habitual entre intelectuales. Aunque la asociación surgió en Madrid, por ser algo también típico en la historia de toda España, existen también sedes de esta asociación en muchas ciudades del país, como en Salamanca.
En Sastrería Rodríguez, con sede en la calle Toro de Salamanca y carretera de Ciudad Rodrigo en Béjar, confeccionan la capa española clásica para caballero y para señora en los colores más habituales (negro, azul marino, marrón) o en otros colores por encargo, con broche de plata, como nuestro botón charro. Su precio es de unos 750€.
La capa española se realiza siempre a medida, siguiendo las formas tradicionales en la sastrería artesanal, en dos calidades de paño diferentes: 100 % lana o 90% lana y 10% cashmere. El embozo es siempre terciopelo 100% algodón, y se realiza también en diversos colores (rojo, granate, verde).
En el siglo XX solía emplearse en combinación con otras prendas de vestir, como el frac. Acompañó también con complemento de traje completo y corbata. Cabe pensar que la capa es una indumentaria de respeto, que marcó la tradición de los actos sociales o religiosos de cierta categoría.
Durante muchos años la popularizó el presentador Ramón García en las campanadas de TVE.
Fotografías Sastrería Rodríguez.