Ángel Rufino de Haro ‘El Mariquelo’ ha cumplido con la tradición de la víspera de Todos Los Santos, realizando la habitual ascensión a la torre de la Catedral Nueva, y ya son 36 años, para recordar el terremoto de Lisboa de 1755 y dar gracias a Dios porque no murió ningún salmantino en él.
Además mandó un mensaje que sirvió para apoyar a los integrantes de Alcer Salamanca (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades de Riñón) y de Ascol (Asociación contra la leucemia y enfermedades de la sangre).
Fotografías Pilar Martín Cobos.