Monasterio de Nuestra Señora de Gracia, cuando la naturaleza reclama su territorio

Qué mejor lugar para representar el silencio, el abandono y la melancolía que una ruina. Pues aquí va una de las más impresionantes de la provincia (porque hay muchas más). Se trata del monasterio de Nuestra Señora de Gracia, situado dentro del municipio de San Martín del Castañar. Sus dependencias están invadidas completamente por la vegetación espesa e indomable del parque natural Las Batuecas-Sierra de Francia, que busca recuperar la tierra que antaño fue suya.

Fue fundado por Sancho de Castilla, obispo de Salamanca, en 1430, y desde entonces habitado por la orden de Frailes Menores Franciscanos. Existió en él una importante biblioteca que recuerda la intensa vida cultural y religiosa que tuvo. Pero de nada sirvió cuando llegó la Desamortización de Mendizábal que supuso la salida de los monjes. Décadas más tarde la propiedad pasó a manos privadas siendo ésta su titularidad actual. Su estado ahora, deplorable.

Nos lo cuenta la revista «Más Castilla y León». Vivimos unos tiempos donde un lugar, a nada que sea fotogénico y accesible, se hace viral rápidamente. Naturalmente, las redes sociales son las principales causantes, relegando al tradicional boca a boca. Pero, a pesar de todas las facilidades existentes actualmente, todavía hay lugares envueltos en un halo silencioso. Una realidad, que hace más delicioso descubrirlos.

La provincia de Salamanca es un buen ejemplo. Su capital, famosa en el mundo entero, y pueblos de la Sierra de Francia, como La Alberca o Mogarraz, son su principal reclamo turístico. Su sombra es alargada, sin duda. Pero hay otros rincones que, si bien son más modestos en lo monumental, o más recónditos en lo accesible, son tan merecedores de conocerse como los demás. Aquí van 6 ejemplos, cada uno con su propia chispa…