Se trata de una ruta señalizada que atraviesa el paisaje adehesado de un bosque de encinas centenarias, con escoba, espliego o tomillo, donde también se pueden descubrir ejemplares de buitre leonado, milano negro, cernícalo, alguna cigüeña negra, zorros, conejos y liebres. Por ella discurre una de las vías históricas de la Tierra de Ledesma, la ruta Bletisama Ocelo-Duri, que unía Coria con Zamora y que, a su paso por Ledesma, atraviesa el Puente Mocho. De origen romano y recientemente restaurado, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000 junto con los restos de calzada romana que se conservan a sus extremos.
Características de la ruta: 4,68 kms. ida y vuelta, dificultad baja.