La Asamblea diocesana de Manos Unidas, celebrada el pasado 27 de septiembre, eligió a Ana Isabel García García como nueva presidente de la organización para los próximos tres años. Un nombramiento que ha sido confirmado por el obispo de la diócesis de Salamanca, José Luis Retana.

Ana Isabel García toma el relevo de Mercedes Marcos Robles al frente de la institución durante los últimos 6 años, y tras haber cesado en su cargo al haber cumplido el tiempo reglamentario establecido por sus estatutos. En la Asamblea también se renovó el resto de miembros de la junta directiva. Así, Rosa Pérez Mateos fue elegida vicedelegada; Filomena Corral Estévez, secretaria, y Esperanza Rivas Gonzalo, tesorera.

La nueva presidente-delegada de Manos Unidas es natural de Cuadros (León), donde nació hace 66 años. Casada y con tres hijos, es enfermera de profesión, hasta su jubilación tras 43 años de servicio. Desde hace 7 años es voluntaria de Manos Unidas Salamanca donde ha colaborado en el grupo de parroquias, participando en la elaboración de catequesis para jóvenes, entre otras actividades.

Ana Isabel acepta esta responsabilidad “con ilusión y responsabilidad”. Recuerda que Manos Unidas tiene el gran reto de luchar contra el hambre desde hace 63 años. Algo “que atrae a cualquiera”, y, “aunque parezca una utopía, es una labor tan grande que hace que te enamores del proyecto”.