Pepa cuenta con orgullo que le queda menos de un mes para cumplir los 101 años de edad. En la actualidad es la usuaria de más edad del Centro de Estancias Diurnas para personas mayores de Cruz Roja en Salamanca, algo que no le impide participar como una más de la vida del centro, donde le ayudan a mantener su autonomía y bienestar, y a fortalecer sus capacidades. Tras una vida difícil, Pepa confiesa que es ahora, en la etapa de la vejez, cuando más está disfrutando junto a su familia y a todos los que la rodean, le dan cariño y cuidados. “Antes, cuando estaba en casa, no hacía nada y me pasaba el día sentada. Desde que vengo al centro de Cruz Roja estoy mucho más activa. Aquí me han enseñado a andar de nuevo y a ser más independiente tras ser operada de la cadera. Todas las actividades me vienen bien y valoro mucho el buen trato de los profesionales y voluntarios”, destaca Pepa.
Como ella, Ángel, de 82 años, es otro de los usuarios de este centro de Cruz Roja que se tomado el envejecimiento como una etapa positiva en la que seguir compartiendo sabiduría. Por eso Ángel decidió recopilar su historia de vida y hacerla pública en un libro cuyos capítulos comparte cada semana con sus compañeros y compañeras de convivencia fomentando el recuerdo de oficios, tradiciones y experiencias del pasado. Un legado de su memoria que ya piensa en ampliar.
Pepa y Ángel son un ejemplo de que las personas mayores tienen mucho que aportar a la sociedad, de la importancia del envejecimiento activo y de empoderar a los hombres y mujeres mayores como motores del cambio, superando las barreras del deterioro cognitivo y físico, la soledad o la inseguridad.
Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad (próximo 1 de octubre), Cruz Roja en Salamanca organiza este miércoles 28 de septiembre, dos actos para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso y retomar las actividades de mayores. Una charla sobre cuidados de la piel en la sede provincial de reencuentro para los usuarios y usuarias de los proyectos de Cruz Roja en Salamanca que tienen más de 65 años. Al finalizar, tendrá lugar en el Centro de Formación (carretera Ledesma) una jornada de trabajo y convivencia con el voluntariado que participa en todos los proyectos de mayores.
Para Cruz Roja en Salamanca es clave seguir trabajando en promover el buen trato de la sociedad con las personas mayores, paliar y prevenir la soledad, promover las capacidades y aportaciones de este colectivo, incorporar hábitos saludables y dotarles de las herramientas necesarias para mantener su autonomía y bienestar. Así, en lo que va de año, Cruz Roja en Salamanca ha atendido a más de 3.700 personas mayores de la capital y la provincia, el 23% hombres y el 77% mujeres, en los proyectos que se desarrollan en la capital y la provincia. Todo ello gracias a las 144 personas voluntarias que forman parte de los mismos.
El voluntariado realiza una tarea fundamental y constante con el acompañamiento a personas mayores en sus domicilios, ofreciendo escucha y un hombro amigo en el que apoyarse ante situaciones de soledad y diferentes problemáticas de vulnerabilidad. Un acompañamiento que se extiende a la realización de actividades, citas médicas, gestiones y traslados.
Cruz Roja en Salamanca apuesta por potenciar la independencia y autonomía de las personas mayores en sus hogares a través de la ‘Teleasistencia domiciliaria’ y los programas de ‘Prevención de situaciones de riesgo’, ‘Apoyo a la permanencia en el domicilio’, ‘Ayudas técnicas’ y ‘Transporte adaptado’. En el caso de personas mayores con alguna limitación funcional o social, se les ofrece atención personalizada en el Centro de Estancias Diurnas para personas mayores ubicado en Valdelagua (Santa Marta) -que cuenta con apoyo de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta-.
Todo ello se complementa con los talleres para frenar el deterioro cognitivo y ejercitar la memoria, las diversas actividades de envejecimiento activo que promueven su participación en la sociedad, los paseos saludables, los huertos ecosociales y las campañas de sensibilización sobre la vacunación de la gripe y las olas de calor y frío. Sin olvidar el apoyo a las personas y familias cuidadoras de personas mayores dependientes y el servicio de ‘Localización de personas con deterioro cognitivo’.
El incremento de la esperanza de vida provoca que cada vez haya más personas mayores en la sociedad, y, por tanto, sea más necesario asegurar unas condiciones de vida óptimas que les permitan mantener una rutina saludable y un estilo de vida independiente. Por ello, es imprescindible crear una sociedad que valore y tenga en cuenta a las personas mayores y que luche contra todas las formas de discriminación y estigmatización hacia este colectivo.