La Diputación por San Mateo, Día de la Provincia, homenajea a nuestros alcaldes

Durante esta celebración, se contó con la actuación de la artista salmantina Sheila Blanco, así como se proyectó este vídeo en el que se destaca el trabajo y compromiso de todos y cada uno de los alcaldes de la provincia.

Bajo el título: ‘Yo soy alcalde’, este vídeo trata de poner en valor el trabajo comprometido de los alcaldes y concejales que están al frente de un ayuntamiento en Salamanca. Además, quiere expresar el orgullo de ser alcalde rural, por ser la persona que lucha por mejorar la calidad de vida de los vecinos de sus municipios.  Como ejemplo de todos ellos, participaron diez alcaldes de localidades pequeñas y que representan a todos los grupos políticos: Martinamor; Moríñigo; Añover de Tormes; Iruelos; Topas; Sorihuela; Mancera de Abajo; Puerto Seguro; Mogarraz; y Aldenueva de Figueroa. 

A este día se sumaron una vez más los alcaldes y concejales de los municipios de la provincia, a quienes se les agradeció su destacada labor en favor de los intereses de los ayuntamientos a los que representan.

Durante su discurso, el presidente reivindicó el papel de todos ellos como garantes del mantenimiento del mundo rural y destacó su gestión a la hora de enfrentar problemas como la pandemia, la sequía o los incendios que asolaron la provincia este verano.

¡VIVA SAN MATEO!
El día de San Mateo es una especie de frontera natural en el sentimiento de los salmantinos. El que separa el verano del otoño y el definitivamente baja el telón de las ferias. El que siempre se denominó en el sentimiento general ‘día de la provincia’, porque las gentes de los pueblos elegían esta fecha para ir a Salamanca, disfrutar de la entonces feria ganadera en el teso donde ahora está en el Parador de Turismo; después disfrutar con los mejores sones del folclore charro en la Plaza Mayor, mientras llenaban los bares del centro, junto a las casas de comidas, con celebración sin límite.
De hecho, las grandes compañías de teatro que nunca faltaban a su cita anual con Salamanca –Lido, Argentino Manolita Chen…; al igual que los circos, que solían ser el Price –con el espectáculo de la trapecista canaria Pinito de Oro-, o el Atlas –con los hermanos Tonetty, en el papel de estrellas- esperaban hasta la conclusión de este día para desmostar la carpa e irse corriendo a Logroño, donde al día siguiente ya anunciaban la función. Al igual que hacían el resto de atracciones, donde las tómbolas gozaban de gran predicamento, mientras el personal escuchaba entusiasmado al charlatán que ofrecía auténticos chollazos de la suerte por comprar una papeleta, “premios para todos, regalos para todos”.
Hoy de San Mateo, que también era conocido como el ‘día de la pana’ –por el encanto del sabor rural- queda el recuerdo de masiva llegada de las gentes de los pueblos, tantos que en esa fecha los autobuses tenían la hora de salida, de las cocheras de San Isidro, más tarde de la hora habitual, al igual que los ferrobuses de Zamora, Fuentes de Oñoro y Peñaranda, o el omnibus de Béjar, para que pudieran disfrutar de la corrida en La Glorieta, entonces encabezada por los hermanos Peralta y con tres valientes en el cartel.
Es San Mateo, una jornada enraizada en el corazón de los salmantinos y que durante muchos años era el elegido por las gentes de los pueblos para ir a la capital a dar tienda suelta a la alegría y a los sones festivos. Porque en el sentimiento popular de esta tierra, el día de hoy era la frontera natural entre el verano y el otoño.
TEXTO: Paco Cañamero