‘Hagamos familia’ es el lema que se ha elegido para el presente curso escolar que ha comenzado a rodar en el Seminario San Cayetano.
Tras una reunión con los padres de los 16 seminaristas que este año cursarán sus estudios en esta institución, ha tenido lugar la Eucaristía presidida por el obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, al que el rector, Anselmo Matilla, ha agradecido que siempre esté tan cercano al Seminario.
En su homilía, Retana ha recordado a todos los presentes (formadores, profesores, familias y sacerdotes) que “empezamos el curso en un lugar especial, como lo más querido de la Diócesis”, y aunque “todo es importante, el Seminario es un terreno humano especial”.
Ha insistido en que estos seminaristas “no son chicos al uso, pueden mantener un hilo vocacional que la Diócesis entera tiene que cuidar”.
El Obispo también ha destacado en otro momento que en el Seminario “todo tiene que ver con Cristo, es Él el que se ha fijado y ha tenido una llamada especial para nuestro hijo”.
Para el prelado, “el secreto de la felicidad y de la vocación no es dónde voy a estar más cómodo, es dónde voy a servir más al mundo”.
Tanto los profesores como los sacerdotes tienen una responsabilidad “especial” sobre estos jóvenes, “tendréis que servir a la posible vocación de estos chicos”, concluyó Retana.