La fotografía de hoy es de Rosa Sánchez. Imagen de la villa de Alba de Tormes.

En 1429 el rey Juan II la entregó al obispo Gutierre Álvarez de Toledo, de la casa de Álvarez de Toledo, tomando así el título de señor de la villa de Alba de Tormes. A partir de ese momento la historia de la villa estuvo íntimamente ligada a la casa de Alba. El vertiginoso ascenso familiar fue acompañado asimismo por la elevación del señorío a Condado de Alba de Tormes en 1439 y finalmente transformado en Ducado de Alba de Tormes desde 1472, título nobiliario otorgado por el rey Enrique IV a favor de García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, el I duque de Alba.