Piscinas naturales en la provincia de Salamanca
La provincia de Salamanca custodia un legado natural espectacular, y entre el que también hay que incluir las piscinas naturales. Zonas de baño que ofrecen la posibilidad de disfrutar de un refrescante chapuzón en un entorno privilegiado.
El verano es la estación perfecta para descubrir, si todavía no los conoces, alguno de estos enclaves.
Piscina natural de Valero
Enclavada en el paraje natural de la Sierra de Las Quilamas, es una de las piscinas naturales más grandes y conocidas de la provincia de Salamanca. También como el Charco del Pozo, es una de las mejores zonas de baño en uno de los parajes más hermosos de la provincia.
La piscina natural, de aguas cristalinas, se surte del río Quilamas. Su construcción es el año 1985, cuando el Ayuntamiento de la localidad decidió aprovechar la presa de la antigua fábrica de la luz que databa de 1920.
Piscina natural de Villanueva del Conde
Las aguas del arroyo de San Benito llenan la piscina natural de Villanueva del Conde, ubicada a tan solo 2 kilómetros del municipio. Bajando por la carretera que lleva a Garcibuey, hay que coger la desviación por la antigua carretera antes de atravesar el viaducto y allí, rodeada de montañas, el visitante podrá disfrutar de un baño en un lugar privilegiado y lleno de encanto. Los bañistas cuentan con diversas zonas de baño para refrescarse, entre las que destacan la gran piscina y el charco de la cruz, denominado así por la forma del mismo.
Piscina natural del estanque de la Palla de Garcibuey
Una de las zonas de baño más peculiares de la provincia, porque la que es hoy una piscina natural sirvió en sus orígenes (en los 40 del siglo XX) como depósito de riego para los campos agrícolas. Enclavado en la Sierra de Francia, Garcibuey custodia además un privilegiado entorno natural.
Piscina natural de Montemayor del Río
Las aguas de la sierra de Béjar permiten disfrutar del baño en la piscina natural de Montemayor del Río. De aguas limpias y cristalinas, esta piscina natural surge del río Cuerpo del Hombre, que nace en las cumbres de la Sierra de Béjar. Además del entorno natural paisajístico que la rodea, una de las peculiaridades de esta zona de baño es el puente de piedra y por el que se accede al municipio.
Piscina natural de Puente del Congosto
La piscina natural de Puente del Congosto se encuentra rodeada del paraje natural de la Sierra de Béjar. Una de sus peculiaridades reside en que cuenta con arena de playa. Por este motivo, esta popular zona de baño también se conoce como el Río Playa del Puente del Congosto.
La playa del Rostro en Aldeadávila de la Ribera
La Playa del Rostro es una playa artificial asentada en un meandro del río Duero. Situada a 6 kilómetros de Aldeadávila de la Ribera, dentro del Parque Natural Arribes del Duero.
Piscina natural de Sotoserrano
En plena Sierra de Francia, el río Alagón invita a refrescarse durante los meses de más calor en un entorno de espectaculares paisajes.
Piscina natural de Navarredonda de la Rinconada
En la comarca de la Sierra de Francia se ubica de las zonas de baño más conocidas de la provincia, y en concreto en el área recreativa de Las Dehesas.
Piscina natural del Río Frío
Se encuentra en el municipio de Villasrubias, y esta piscina natural es una invitación a combatir el calor con un refrescante chapuzón en el cauce del río Frío. El visitante puede acceder al río por varios puntos, por una rampa o por varias escaleras, ya que el lateral está habilitado sin irregularidades en el terreno. Y, una vez en el agua, el usuario puede disfrutar del caudal. Incluso, la zona está preparada para los más pequeños, pues los niños cuentan con una zona pensada precisamente para ellos, donde hay una profundidad baja.
Salamanca RTV al día.