La fotografía de hoy es de Luis A. Cuadrado. Imagen nocturna del Puente Romano con la Catedral de Salamanca en segundo plano.
De los veintiséis arcos, sólo los quince primeros datan de la época romana. La piedra empleada en su construcción difiere en procedencia, mientras que la empleada en la zona romana del puente es originaria de las canteras de granito de Los Santos (Béjar), la piedra empleada en la parte hispana y más moderna del puente, procede de la zona de Ledesma. El puente ha sido restaurado en numerosas ocasiones y ha sobrevivido a varios intentos de demolición. Muchas de las restauraciones han sido poco documentadas, dejando al estudio de los arqueólogos gran parte del trabajo de determinación, datación y explicación de las técnicas constructivas de la antigüedad. La fecha de la construcción del puente no se conoce con precisión, pero se ubica entre los mandatos de los emperadores Augusto (27 a. C.-14 d. C.) y Vespasiano (69-79), lo que lo convierte en un monumento arquitectónico bimilenario.