Laquerida es un colectivo interdisciplinar que trata de adaptar el folklore salmantino a los gustos de las generaciones jóvenes. La agrupación realiza artesanía y arte tradicional para exponer, además de canciones y bailes con toques innovadores. Hablamos con Elena Pérez y María Marlen, estudiantes de cuarto curso de Bellas Artes e impulsoras del proyecto.
Esta propuesta la inició Elena en 2020 fruto de una idea y poco después se involucró María, amiga suya de la carrera con conocimientos musicales. “Llegó un momento en el que nuestro trabajo se fusionó por completo.” Posteriormente, se unieron a modo de colaboración Mario Valle y Andrés Vidal, contribuyendo en labores artesanales y de masterización de canciones respectivamente. A raíz de una convocatoria de la Facultad de Bellas Artes en el Espacio Experimental de Fonseca, el proyecto comenzó a expandirse y ahora cuentan con una instalación, audiovisuales y archivo de objetos, entre otros. “No es tanto una visión como grupo musical, aunque nos hace mucha gracia. Es más un proyecto artístico.”
Finalmente, la propuesta presentada a la convocatoria derivó en La Folklórika. “Es una exposición basada en renombrar el folklore charro, hablábamos de conceptos como la diva, el coqueteo y lo chocarrero.” El objetivo era representar la cultura salmantina alejándose del ámbito institucional y acercándose a conceptos más cotidianos como lo erótico-festivo y la picaresca. “El folklore actualmente no es tan llamativo para la gente de nuestra generación, entonces queremos acercarlo.” En la actualidad, Elena y María siguen trabajando juntas en Laquerida con vistas a nuevas convocatorias.
En cuanto al futuro, ambas planean hacer el máster de Estudios Avanzados de Producción Artística en la Universidad de Salamanca y, por supuesto, seguir con el proyecto. “Seguiremos con las canciones, queremos hacer más. También nos encantaría en un futuro hacer un centro cultural.” Al ser todos de Salamanca seguirán trabajando juntos y planean colaborar con más gente. “En el folklore, al ser una difusión oral se va perdiendo la autoría de las cosas, por eso en muchas canciones se suelen mencionar localizaciones y creemos que mantener eso es muy importante para poder expandir la autoría de nuestro arte.”
Rodrigo del Val Ortega