El Hispano Suiza 16 de 1922, pieza del mes del Museo de Automoción
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, de la Fundación Gómez Planche, continúa celebrando el 20 Aniversario de su apertura; convirtiéndose en el primer museo del automóvil de acceso público de España, además de un referente cultural nacional en el ámbito de la historia de la Automoción. Un museo incluido dentro de la compleja red cultural de Castilla y León y que consigue atraer cada día a más visitantes a la ciudad y la propia comunidad autónoma, consolidándose como un destino de experiencias y con un atractivo permanente.
En esta ocasión, la pieza del mes, nos muestra un Hispano Suiza 16 HP; una unidad de la firma de automóviles más gloriosa que ha tenido España en toda su historia.
La importancia técnica e industrial de la marca no se ciñe solamente a los automóviles, sino que también se refiere a los camiones y autobuses que fabricó, así como a las innovaciones técnicas que protagonizó, como el servofreno, sin tampoco olvidar sus éxitos aeronáuticos. Hispano Suiza siempre ha sorprendido, desde el primer momento, por su calidad de fabricación, así como por su avanzada concepción empresarial, llegando el fabricante al extremo de participar como socio en la empresa de viajes o de transporte de aquellos compradores de sus Hispanos populares, que carecían del respaldo económico suficiente, manteniendo dicha asociación hasta la viabilidad de las nuevas empresas.
Los muy difundidos 16 HP, producto de un excelente momento de la marca, fueron los primeros Hispano Suiza comerciales en montar un motor “intensivo”. Tal motor –clave en la historia de la marca– era un 4 cilindros monobloque con culata desmontable, eje de levas en culata y cámara de combustión hemisférica, de 2.950 cc (85×130), que cubicaría 3.089 desde 1921, dando 59 hp a 2.800 rpm; un motor de técnica avanzada y madurada que permitía alcanzar los 100 km/h de velocidad máxima y que coexistía con bastidores rediseñados en sus suspensiones y dirección, motorización que preludiaba realidades aún más esplendorosas, como el H 6.
El modelo, que estaba ya listo en 1914, no se fabricó hasta 1916, quizás por los avatares de la guerra, llegando su oferta hasta 1923 y registrando innovaciones, como la dotación de un equipo eléctrico para arranque y alumbrado –evitando la manivela y el carburo–, el cambio de su embrague multidisco por uno de cono o la caja de cambios de 4 velocidades.
El vehículo que custodia el MHAS, este año, celebra su centenario y próximamente podrá ser admirado circulando por las carreteras españolas y es fácilmente reconocible por ser uno de los mejores coches de su época, con un exterior de una elegancia fascinante.
Este año 2022 es un año repleto de aniversarios históricos, que no debemos olvidar, ya que iniciaron la transformación de la actividad productiva española como referente industrial-automovilístico a nivel mundial. Este año también se cumplen 75 años de la creación de la marca Pegaso y su reconocido “caballo alado”. Una vez concluida nuestra Guerra Civil, el Gobierno español empezó una serie de acciones, con el fin de reflotar la industria automotriz española, integrándose Hispano-Suiza, en quiebra, en ENASA (Empresa Nacional de Autocamiones S.A.), en 1946; naciendo, así, una gran industria automotriz, ejemplo a nivel mundial, que 75 años después, aun recordamos con su emblema: el Pegaso Alado, que representaba los valores de aquella España, ENASA y su artífice Wilfredo P. Ricart, y que conseguiría destacar en las carreteras de la segunda mitad del siglo XX, exportando la marca España por todo el globo terráqueo.